domingo, 16 de marzo de 2014

Nebraska


Descanso dominical.Sofá y relax.Me encuentro con "Nebraska", la última película de Alexandre Payne, que ya me convenció con "Entre copas"" y"Los descendientes" .
"Nebraska" me ha encantado,una road-movie por la América rural que se vale de una historia sencilla y un formato clásico,en blanco y negro,para brindarnos un maravilloso retrato de familia,humano y cercano.


El punto de partida de este viaje emocional es la noticia de que el padre( magistral Bruce Dern )que presenta síntomas de demencia senil,recibe la noticia de que ha recibido un premio de una sustancial suma de dinero en un concurso.No es más que un malentendido, él en realidad no ha ganado nada,pero necesita creer que por una vez la fortuna se ha acordado de él.


 Su hijo David( Will Forte),reacio en principio acompañarlo,termina accediendo a trasladarse hasta el lugar de cobro (pasados dos estados) a fin de que su padre cobre el premio.
David sabe que todo es mentira,pero su padre ha sido una figura ausente y su relación ha estado rota,así que aprovechara la coyuntura,para recuperar el tiempo perdido y fortalecer el vínculo entre ellos.


De este modo,acompañamos al padre y al hijo(tal cual he leído en La Vanguardia,como si fueran Don Quijote y Sancho) por unas carreteras en grandes planicies,tierras áridas,graneros,granjas....regresarán de paso al pueblo que les vio crecer y visitarán algunos familiares que reaccionarán de diferentes maneras ante la noticia de su supuesto golpe de suerte en el concurso que en realidad es un timo.


Aún con todo,será la madre(enorme June Squibb ),de carácter fuerte y autoritario,la que vendrá al rescate para evitar que algunos buitres carroñeros intenten sacar partido de este premio ficticio que ya no saben como decir que es una mentira que el mismo Woody se ha creído.Cuerdo o no,Woody necesita esa creencia,a modo tal vez de redención de una vida con sabor a derrota,tal vez como el último amarre que le permita salir ileso de un tiempo que tal vez no supo dedicar a sus hijos.

Fantástico guión con una ironía que por momentos,nos lleva a sonreír,incluso en medio de situaciones que rayan lo dramático o lo grotesco.


Magníficas escenas,imborrables,me quedo con:


1) la escena de la conversación sobre el matrimonio y los hijos.
Woody, el padre,se muestra plano y contundente en sus respuestas.
David,necesita un referente,un consejo....¿lo encuentra?



2) la escena del cementerio
fantástica e irreverente la madre,poniendo a caldo a algunos muertos...sin contemplaciones,al pan,pan y al vino,vino, solo por estar muertos,de repente  no se convierten en santos.


3) La escena de la maquinaria robada en el granero
porque madre y padre están soberbios, porque los hijos intentan hacer un bien y se equivocan y los padres con una simpleza inimaginable, analizan el equívoco y ponen las cosas en su sitio.


4) Entrañable la escena en la que Woody confiesa que quería el dinero del premio para dejarles a sus hijos de legado una furgoneta.Desarma ese anciano vencido,que solo piensa en dejar una herencia digna a sus hijos.

Me ha conmovido la médula,hacía tiempo que no me topaba con un cine tan humano,con toda su escandalosa humanidad los personajes están trazados con honestidad.
No pienso que Payne juzgue o sea condescendiente con sus imperfecciones,más bien,los personajes muestras sus aristas o sus errores con total naturalidad.

Lo dijo Lu en su reseña y es verdad, qué poco conocemos a los padres,cuantos tramos de vida salen a la luz en este recorrido hacia el pasado,cuantos secretos,cuantos porqués que explican extravíos en paraísos artificiales de alcohol,amores truncados,elecciones que nos marcan el camino para siempre....


Nebraska es un viaje hacia el origen y la raíz,que deja patente la importancia de la familia,de esos desconocidos con los que hemos crecido y a veces tantas cosas nos ocultaron, pero también es un elogio de la lealtad,la dignidad,el amor incondicional por encima de las distancias o la desaveniencias,un amor que sale a templar cualquier dolor e incluso la enfermedad por muy irreversible que parezca.

Este es un cine con mayúsculas,con personajes que transmiten autenticidad, una América profunda y envejecida que sigue aferrándose a valores heredados que ayudan a vivir y cumplen su papel de generación en generación.
Local y universal, la historia de esta familia puede ser la de cualquier otra, pero lo cierto es que nos desarma ver el vínculo que sostienen,por encima del deterioro,los reproches,las distancias...

Cine con mayúsculas,que se clava en el pecho y en el estómago,certero,emotivo,tragicómico...sacando a la luz muchas miserias como la codicia,la envidia  y la mezquindad pero también el sentido de la lealtad,el amor puro hacia nuestros mayores,hacia nuestros orígenes,hacia el lugar de donde venimos.


No la dejéis escapar.