Marilyn,Marilyn,Marilyn.....siempre fascinante,perturbadora...¿por qué no nos cansamos de saber cosas sobre su vida?
Tenía vivo interés por ver "Mi semana con Marilyn" entre otras cosas porque había gustado mucho a Barga (http://bargalloneta.blogspot.com.es/2012/03/mi-semana-con-marilyn.html )y Jordicine ( http://jordicine.blogspot.com.es/2012/02/no-podemos-actuar-las-24-horas-del-dia.html )y de ellos,como de "el caserío",me fío......así que ayer,aprovechando que la pasaban en el único cine de reestreno que nos queda en la ciudad,engatusé a un "incauto"(cantándole aquello de "happy birthday,president...."a media voz, a modo de rubia-platino-inocentemente letal.....ja,ja,) para finalmente él ceder y acabar tanto él como yo rendidos a los encantos de la que en ese momento en la pantalla era Norma Jean.
Admitamos que el reto era grande,dar vida a un personaje tan mítico,tan colosal en el mundo del cine,es como poco un desafío...pero encima Marilyn tenía una cadencia en la voz,unos movimientos a medio camino entre lo insinuante y lo provocador y unos gestos tan femeninos y sensuales,que para cualquier actriz de hoy ha de resultar como poco,apabullante y .....Michelle Williams a mi juicio,sale airosa de la hazaña.
"Mi semana con Marilyn" es de Simon Curtis está realizada en 2011 y se centra en la vida de Marilyn durante el rodaje de la película "El príncipe y la corista" de 1957.
Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) va a rodar la película en Londres. Colin Clark (Eddie Redmayne), es un joven estudiante de cinematografía, se las arregla para trabajar en la producción.
La llegada de la actriz norteamericana a Londres causa una verdadera revolución.Marilyn( Michelle Williams) tiene 30 años y acaba de casarse con Arthur Miller,un escritor mayor que ella en el que ella busca protección y la seguridad de la que ella carece.
Colin Clark es el tercer ayudante del director,como él mismo dice,un recadero,tiene 23 años y queda completamente deslumbrado por Marilyn.
En la película vemos a una Marilyn ya reflejada en otros documentales,sensual,rabiosamente bella,pero insegura,atormentada por las dudas sobre su valía y su talento,con un instinto natural ante la cámara y una soltura única,ajena a todo método o manual.
Colin,durante la semana que comparte platós con Norma Jean hace todo lo posible por acercarse a ella y Marilyn se fijará en él.Entre ellos surge una complicidad que Marilyn utilizará de escudo protector contra las exigencias de un director que pierde los estribos ante su inseguridad,su falta de puntualidad,sus constantes altibajos de ánimo .....
Colin sabe de entrada y todos le previenen,que Marilyn es una bomba de relojería de las que todos se enamoran pero que devora,arrastra y abandona.Se mueve por caprichos,pero extiende una tela de araña en la que necesariamente has de caer,por mucho que sepas es tu perdición y no saldrás bien parado de esa travesía.De nada sirve la aparición de esa Emma Watson en el papel de Lucy (¿dejaremos de verla alguna vez como Hermione?)esa muchacha de su edad con la que Colin coqueteará ,porque hay una fuerza superior a él que le lleva a sucumbir, a morir incluso a los pies de Norma Jean.
Me gusta la candidez y la dulzura de Colin.La película es la narración de un amor (¿el primero?) desesperado,un amor suicida que se sabe fallido antes de haberse iniciado.
Marilyn es un imán,está enamorada de Miller,pero Miller regresa temporalmente a mitad de rodaje a América,y ella no soporta estar sola.Se refugia en la inocencia de Colin,su entrega,su amor incondicional e ingenuo que pretende salvarla,rescatarla de sí misma y del Hollywood despiadado que la ensalza como una diosa pero que también la aniquila y la mantiene en constante estado de ansiedad.
De nuevo reconocemos a una Marilyn adicta a los barbitúricos,presa de su personaje,de la fama,de la gloria,del sex-symbol que se ha creado sobre la piel de una mujer frágil,con un pasado familiar roto.
La película despierta en nosotros esa tragedia,ese desgarro que supone el primer amor,incluso cuando es correspondido,porque sientes que no habrá otro,no así,de esa manera,con esa desesperación de que te va la vida en ello,pase lo que pase,y ahí se acaba todo.Y en parte,es así.
Lo admito,he visto más de un documental sobre Norma Jean,me gusta su vida y no soy mitómana,pero si he de recomendar esta película es porque aporta algo nuevo y fresco y es esa mirada de un joven al que por primera vez le han roto el corazón,esa vivencia que reconoceremos en carnes propias solo con echar un poco la vista atrás.
La otra razón para ver esta película,no menos poderosa,es la extraordinaria interpretación de Michelle Williams (pobrecilla,yo siempre la recordaré por ser la esposa engañada de uno de los vaqueros de "Brokeback Mountain") porque sin tener el cuerpo ni la nariz ni los ojos ni la fisonomía de Marilyn,su parecido,su capacidad de mimetismo y ponerse en la piel de Marilyn,es como poco sorprendente.
Nos hace creíble y verosímil que estamos ante una mujer-peligro de las que es imposible no enamorarse,porque sin proponérselo atrae como se sienten atraídas las polillas a la luz,para después dejarte caer casi de forma imperceptible desde lo más alto del Empire State.Y aún magullado,herido de muerte,o masacrado,acudir después al más mínimo reclamo si ella te llama,porque así era Marilyn,nadie era capaz de decirle que no.
No quisiera finalizar esta reseña dejando pasar por alto el nivel de las actrices y actores secundarios,porque ahí tenemos a esa maravillosa Judi Dench (Dame Sybil Thorndike) que siempre me fascina,haga lo que haga,a Toby Jones (Arthur Jacobs),al que siempre recordaré por su interpretación de Truman Capote y a Derek Jacobi (Sir Owen Morshead) que aunque con una presencia breve, no puedo dejar de mencionarle y en mi recuerdo siempre estará su inolvidable papel en la serie "Yo,Claudio".
Y un guiño especial de mi parte al que juraría que es Jim Carter,el mayordomo Carson de "Downton Abbey".
No os perdáis esta película basada en un libro de memorias de Colin Clark,sólo por la escena en la que Colin,una vez pasado el huracán-Marilyn,se queda primero con el director y luego solo en la sala de proyección,viendo un baile de Marilyn en la pantalla,merece la pena.Su mirada,su desconsuelo,sólo se verán compensados mínimamente por la dicha de haber amado a ese mito,el recuerdo de ese juguete roto que le abrió el corazón y se lo partió en lo que puede dar de sí el rodaje de una semana.