domingo, 30 de diciembre de 2012

Still walking (Todavía caminando)



LLego a "Still walking(Todavía caminando)" con tantas y tan buenas recomendaciones,entre ellas Lu y David Amorós,que era casi inevitable que me gustara.


Esta película japonesa de Hirokazu Kore-eda es del 2008,pero se estrenó en España en el 2009 y está protagonizada por  Ryôga Hayashi, Yoshio Harada y Hiroshi Abe.

Voy a intentar reseñar esta película con el respeto que me despierta,desde una admiración que casi me lleva a hacer de este comentario un diminuto y laico altar a un cine que me parece sin duda,mayor.


"Still walking (Todavía caminando)" no es ni más ni menos que el retrato de un reencuentro familiar.
Dos ancianos,reciben la visita de sus dos hijos con sus respectivas familias.La hija llega con su marido y sus dos hijos.El hijo llega con su esposa,que es viuda y tiene un hijo de su anterior matrimonio.Todos se reencuentran para honrar la fecha del fallecimiento de otro hermano,el mayor.

A partir de ahí,en medio de deliciosos manjares (la preparación del sushi o las ánguilas....)se ponen al día y salen a la luz,recuerdos,anécdotas del presente,viejas rencillas.....

Es curioso cómo de complejas son las relaciones familiares,de lo particular a lo global, asistimos a un vaivén en el conviven sin estridencias complicidad y reproches,afinidades y desacuerdos,todo ello en medio  de la amarga melancolía que todos,pero especialmente los padres sienten por la pérdida del hijo mayor.


Se produce a través de escenas cotidianas a menudo alrededor de la comida,un análisis profundo de la condición humana,tan sujeta al apego,tan vulnerable a la desaprobación materno-paternal,a la crítica,a la ausencia de aceptación.


Hay cabida para la ternura pero también para el rencor.La tensión entre el anciano padre y su único hijo vivo varón,es palpable en todo momento.Desde fuera,da la impresión de que se necesitan,se buscan,pero a menudo,de la cercanía,surge la fricción.Tal vez,todo hubiera sido muy diferente,si ,como llega a decir la anciana madre,alguno de sus hijos,se hubiera dedicado como su padre a la medicina y se hubiera hecho cargo de la clínica en la que el padre trabajaba.
Son hipótesis que nunca quedarán esclarecidas,pero de la decepción de  esas expectativas a menudo proyectadas sobre los hijos,surge hoy el desprecio velado,el reproche,la infravaloración o la duda sobre la forma con la que su hijo se gana la vida.



En este marco donde los adultos ya tienen demasiadas cargas emocionales sobre sus espaldas,como contrapunto,surgen los niños,la relación entre los primos que acaban de conocerse y que comparten momentos entre la cruel espontaneidad y la inocencia que se abre paso en el descubrimiento de un flor,por ejemplo.No lo saben todavía,pero esos momentos tan triviales,con el paso del tiempo,serán con probabilidad idealizados por el adulto o la adulta en la que previsiblemente se convertirán.


La relación entre la madre anciana y la hija también se percibe con ambivalencia,pelando y lavando verdura,van de una confidencia a un recuerdo del pasado,de un caricia en el pelo a un reproche inesperado.....todo tiene cabida en medio de lo trivial que termina convirtiéndose con el tiempo,en trascendente.A ello ayuda una música que poetiza las imágenes y las dota de una sensibilidad extrema que se confabula para poner a flor de piel nuestras emociones.
No se juzgan las contradicciones,ni siquiera las emociones más míseras o mezquinas,es la humanidad en sí misma,con todos sus claro-oscuros al descubierto.

Estamos ante un cine aparentemente ligero que lleva la esencia de los grandes maestros orientales y  que de ellos,bebe tal cual su fuente inspiradora.


Me resulta muy dificil elegir una sola escena,pero me gusta mucho por ejemplo el momento en el que la madre le dije a su hijo cenando que ponga un disco y ella se pone nostálgica a tararearlo en la mesa y todos los momentos en la cocina mientras preparan la comida la madre y la hija.


El paseo familiar bajando una cuesta empinada,con la madre anciana,el hijo,la nuera y el hijo de la nuera,me parece de esos momentos casi insustanciales y con el tiempo terminan cobrando una especial relevancia,al igual que el momento en el que los niños intentan alcanzar una flor de una rama que está alta.
El final por otra parte, es tan poético,tan circular,que me parece un cierre espectacular dentro de su propia naturalidad.

En definitiva,una película de ésas que parecen sencillas y se quedan ya para siempre en tu recuerdo,como un reflejo familiar en el que nos sentimos todos reflejados en mayor o menor medida,más allá de la distancias culturales,una narración que es un ciclo de vida que finaliza y se renueva,donde la muerte no es el fin,sino  el principio del recuerdo  y el presente un fluir con reminiscencias del pasado ,donde se engendra también futuro en una armonía impremeditada que en realidad,está en todas partes.


Imprescindible,como también me lo pareció en su día otra película japonesa "Despedidas" (2008) de Yojiro Takita.

!!Os deseo a tod@s un feliz 2013!!

jueves, 27 de diciembre de 2012

Moonrise Kingdom y Los Tenenbaums (Una Familia de Genios)




Tras esta pausa en el blog,he decido volver con una entrada doble sobre un director americano al que he descubierto estas navidades y que definitivamente me tiene fascinada:  Wes Anderson.

He de decir que mi llegada a su cine,no es casual,sino que más bien viene precedida por algunas recomendaciones de blogger@s que me tengo en mucha estima: Alex,de Puedo saltar charcos y David Amorós,aunque también le he visto alguna reseña positiva sobre Moonrise Kingdon,a una compañera de zinéfilas:Bargalloneta.

No sé muy bien por donde empezar....así que las comento en el orden en el que las he visto,que me parece que no es cronológico,precisamente:

Moonrise Kingdom

 Aviso que ahondaré en la trama,así que si alguién quiere postergarme o prescindir de la reseña directamente,lo entenderé.

Esta maravilla de película es la última de Wes Anderson,la realizó en el 2012 que está a punto de abandonarnos,y es la primera que he visto de él.

Me llama la atención de primeras la estética,los colores llamativos y chillones,la elegante y algo decadente puesta en escena,ambientada en los años 60 en una isla de Nueva Inglaterra.


La trama es sencilla,en una isla,un niño huerfano de 12 años,Sam(Jared Gilman ) está en un campamento boy-scout y no es feliz, así que planea una fuga junto a su amada,una niña también de 12 años,Suzy(Kara Hayward ),con la que ha mantenido una correspondencia durante un tiempo desde que la vió actuar en una obra de teatro,y que vive en el faro de la misma isla con sus padres.
Los niños,pre-adolescentes viven una aténtica aventura en la isla,siendo perseguidos por los jefes scouts,la familia de Suzy,los otros scoutters,la policía....etc....
Finalmente........hasta aquí puedo leer.

Es una rareza maravillosa esta película,mezcla de surrealismo y magia,la candidez y osadía de los niños nos transportan a otro mundo,un mundo donde todo es posible,y donde incluso los adultos a veces son capaces de plegarse a otro plano donde todos los sueños tienen cabida.

Sin caer en ningún momento en la cursileria o lo extremadamente edulcorado,ya que entre otras cosas,los niños son tan mágicos como insumisos,el mundo de Anderson es otro muy lejano al que vivimos,rodeándose de un elenco de actores que siempre me han  conquistado por otros derroteros,con otros directores y en otras películas,el juego de la imaginación,la fantasía y el humor absurdo,está servido.


Nos encontramos por ejemplo a Bruce Willis,haciendo de policía,el capitán Sharp, que termina estableciendo una complicidad inesperada con Sam,o a una actriz que siempre me ha gustado muchísimo en las películas de los hermanos Cohen:Francis Mcdorman,que hace  de madre de Suzy, Laura Bishop,una abogada que le pone los cuernos a su marido con el policía de la isla,es decir,el capitán Sharp,.¿y quien es el cornudo en cuestión? ni más ni menos,que otro grande,Bill Murray,el señor Walt Bishop,otro picapleitos que no cesará hasta encontrar a su hija Suzy y que sospecha de la infidelidad de su esposa.


Extraordinario reparto como veis,que vienen a rematar el gran Edward Norton,haciendo de jefe instructor de los scoutts, Randy Ward, y la gran Tilda Swinton,haciendo (una vez más ejerciendo el "cliché")de pérfida asistente social que viene a llevarse Sam para recluirlo en un internado.A destacar también Harvey Keitel como el comandante de los Scouts, Pierce.

Es una película tan enigmática,que para verla hay que estar dispuest@ a abrirse a otros cosmos,éste, el de Anderson,me ha parecido tan fascinante que no pienso perderle la pista a partir de ahora.

Por cierto,una peli muy recomendable para ver en estas fechas,donde se supone todo es posible,ojalá ese "espíritu navideño" no nos abandorara el resto del año,¿no os parece?
No os la perdais,es una maravilla que si tuviera que calificar,lo haría con un excelente.

Los Tenenbaums (Una Familia de Genios)



Este título de Wes Anderson es anterior y se remonta al 2001.Quiero darle las gracias desde aquí a David Amorós,por su descubrimiento,ya que de no ser por esa lista que está confeccionando de sus directores favoritos,yo no habría llegado hasta esta maravillosa película,que no me extraña nada que haya calificado como la mejor del director,aunque yo no sabría por cual decantarme,porque me está gustando todo de lo que vi,así que estoy encantada,porque no me suele pasar;)



La trama de "Los Tenenbaums" gira en torno a una familia tan excéntrica como encantadora.
Está compuesta por una madre,la gran Angelica Huston en el papel de Etheline Tenenbaum  y sus tres hijos que conocemos de niños y  tras un salto en el tiempo,de adultos y que son:
 Luke Wilson como Richie Tenenbaum, Ben Stiller como Chas Tenenbaum, Gwyneth Paltrow como la hija adoptiva,Margot Tenenbaum.


Los tres niños son talentosos y en parte son como "superdotados" en alguna disciplina o en algunos casos,en más de una.Richie es un experto jugador de tenis,Chas tiene una habilidad extraordinaria para las finanzas y Margot es escritora de teatro.


Ya nos cuentan desde el principio que la madre se volcó en la educación de sus hijos,prioridad remarcada también por el abandono de su esposo,Royal Tenenbaum (Gene Hackman) que tras 17 años ausente de sus vidas,vuelve a reaparecer con la intención de recuperar a su familia fingiendo un cáncer de estómago.

El relato de cada una de las vidas de los personajes es electrizante e hipnótico.Les ocurre de todo tipo de vivencias,siempre en la línea de hacer un cocktail con elementos mágicos,absurdos,surrealistas,emotivos.....donde una vez más todo es posible y lo trágico y lo cómico van de la mano,dejando completamente atrapado al espectad@r.


Maravilloso cuento familiar,donde descubrimos por ejemplo que nada es lo que parece y que Margot por ejemplo fuma a escondidas durante años y ha tenido una vida amorosa de lo más intensa y variada en secreto,de espaldas a su actual marido,un Bill Murray en el papel de marido de nuevo "cornudo" Raleigh St. Clair, pero en el fondo de quien siempre ha estado secretamente enamorada es de su hermano Luke,el cual fue una estrella del tenis hasta que se enteró de que Margot se había casado, y perdió la esperanza de que algún día pudiera vivir su también inconfesado amor por ella.


El personaje de Royal Tenenbaum es de mis favoritos:caradura,irreverente,vuelve a reconquistar el corazón de sus hijos y sus nietos y a recuperar a su mujer,tras tantos años de ausencia,valiéndose de todo tipo de artimañas y con la ayuda de un asistente,Kumar Pallana en el papel de  Pagoda,que apenas habla pero que es todo un crack,como él.

La película es fantástica de principio a fin, y para los que gusten de las bandas sonoras,en ésta se incluyen temas de: Bob Dylan,John Lennon,The Clash,Ramones o The Velvet Underground.

Termino esta entrada diciendo que Wes Anderson me ha hecho feliz,que se suma a mi lista de directores favoritos desde estas navidades,así que no será de extrañar vuelva a aparecer por aquí.

¡¡¡Felices y espero que cinéfilas pascuas para tod@s !!!



domingo, 9 de diciembre de 2012

Reflejos de un ojo dorado




He descubierto esta joya recientemente y la incluí en mi última entrada de Zinéfilas sobre espejos y reflejos en el cine, pero me parecía que esta película merecía una entrada por sí misma.


“Reflejos de un ojo dorado”  es una película de 1967 de Jhon Huston y cuenta en el reparto con dos monstruos de la interpretación: Marlon Brando y Elisabeth Taylor.

El guión corrió a cargo de Gladys Hill, Chapman Mortimer y  Francis Ford Coppola  que a su vez estaba basado en una novela de la escritora Lula Carson Smith conocida por el nombre de  Carson McCullers.

Quiero avisar antes que nada,que me gustaría profundizar en los personajes y en las complejas relaciones que se establecen entre ellos.Si alguien no ha visto la película y prefiere no tener detalles a priori,es preferible que postergue o deje la lectura de la reseña en este punto,aunque también he de decir,que no desvelaré ni de lejos el final.




Ambientada en un cuartel militar de Georgia, la trama se adentra en dos matrimonios.
El primero está formado por un  imponente Marlon Brando que se pone en la piel del comandante Weldon Penderton casado con Leonora, grandiosa Elisabeth Taylor, un matrimonio sólo perfecto de cara a la galería: la mujer engaña al marido con el coronel Langdon, (que forma parte del segundo matrimonio), interpretado por Brian Keithque a su vez le es infiel a su enfermiza y desequilibrada esposa, Allison (Julie Harris ) la cual intenta recuperarse de la muerte de su bebé Catherine,mientras, el comandante Penderton intenta hacer frente a su propia sexualidad reprimida.



El drama se desenvuelve de forma contenida y fluida, la narración nos mantiene atrapados desde el principio, porque en ese escenario plagado de mentiras, Huston decide adentrarse precisamente en el escabroso terreno de “las cosas de las que se no se habla”.



De todos los personajes, tal vez el que mantiene una batalla  más devastadora contra sí mismo es el comandante Penderton, sobre el que planea durante todo el metraje la obsesión por un soldado  Williams ¿objeto de su admiración?¿su deseo?¿su inaceptable amor?
En esta lucha entre el consciente y el inconsciente, las miradas, la huida y la búsqueda, el andar sobre sus pasos, su deseo y  su negación….se convierte en un auténtico calvario donde el espectador puede sentir su angustia y su represión.
En una conversación con el coronel Langdon, el comandante Penderton, afirma:
“…vamos que cualquier satisfacción concedida a expensas de la anormalidad, es mala y no debe proporcionarnos felicidad, resumiendo…moralmente, es más deseable que un taco cuadrado presione en un agujero redondo hasta convertirlo en cuadrado en lugar de buscar el agujero idóneo donde encaje perfectamente.”



Marlon Brando está espectacular, una vez más. Para mí, es el actor más grande de todos los tiempos. En la piel del comandante Penderton, nos deja unas imágenes imborrables en las que sus ojos, sus manos son la viva expresión de la desazón ,la escisión interna y oculta, el infierno en vida de la renuncia que impone su culpa y su estricta moral .La mente a veces nos juega malas pasadas ¿ nos hace ver donde no hay ? fantasía y realidad se confunden, la necesidad de amar y ser amados nos lleva en ocasiones a quedar a expensas de nuestros propios delirios, incluso exponernos a salir de dudas en el dilema entre ser o no ser correspondidos...¿lo era el coronel Penderton solo en su imaginación?



Leonora, por su parte, intencionadamente se convierte en  una hembra poderosa, una amantis religiosa hipócrita y cruel capaz de devorar a su esposo, precisamente por no “estar a la altura” como “marido viril en funciones”. Ella que juega también a la mentira y al adulterio, que es infiel con el coronel Langdon, adora al semental “Pájaro de fuego” y no duda en humillar públicamente a su esposo cuando se entera de un desafortunado incidente en el que él ha castigado a su caballo.
 Pero.....¿a quien ama Leonora en realidad?



Elisabeth Taylor está grandiosa, borda el papel de mujer con carácter, provocadora, cruel, exhibicionista, caprichosa. Se siente superior a su esposo, a quien en el fondo desprecia por su debilidad y su cobardía, por lo que ella parece sospechar y  no menciona y que considera un evidente signo de falta de “virilidad”.



El personaje de Williams( Robert Forster ) el joven soldado que cabalga desnudo y que se muestra distante y solitario, termina también siendo una pieza importante en este puzle de calladas pasiones.



Williams, también es presa de un deseo reprimido hacia Leonor, la esposa del comandante Penderton, la observa, fantasea, imagina, la espía….él tampoco puede escapar de un voyerismo y fetichismo que le conducirá a convertirse en una sombra, un hombre invisible capaz de colarse en las habitaciones privadas, capaz de correr riesgos incontrolados, con tal de estar cerca de esos oscuros objetos de deseo que son privados, secretos, clandestinos, que le pertenecen a él y a nadie más…
Todos o casi todos  los personajes mienten, todos ocultan algo y muestran una cara que en realidad no se corresponde con sus emociones más profundas.
El simbolismo de algunas escenas me parece intencionado:
 ¿por qué al coronel Penderton intenta inútilmente controlar un caballo desbocado, apodado “pájaro de fuego”?
¿qué vemos en el reflejo del ojo que contempla el cuerpo desnudo de Leonor?



El coronel Langdon se muestra inflexible con el mayordomo de su esposa Allison, Anacleto ( Zorro David) un hombre afeminado que se muestra el más fiel y leal apoyo de su esposa. El coronel Langdon es  amante de Leonora y suponemos no ama a su esposa Allison, pero ¿no hay en su discurso homófobo un resquicio de celos , amargura y frustración  por no haber sabido crear con su esposa el  fuerte vínculo que ella tiene con su asistente?
¿a quien ama Langdon en verdad? ¿coincide el objeto de su deseo con el objeto de su amor?
Toda la película es contenida a pesar de la hondura y el calado emocional de los temas que se plantean. Huston nos deja un análisis de la condición humana en su vertiente más desdoblada, lo que sucede en nuestro interior y la imagen que damos a los demás.
No en vano la película empieza con una frase pronunciada por el coronel Langdon que bien podría ser un resumen de todo el largometraje:
“Nadie sabe lo que pasa por nuestras mentes, nadie en absoluto”.