viernes, 10 de febrero de 2012

Todas las canciones hablan de mí



No creo en las casualidades, por eso intento(sin caer en el extremo de ver en todo una señal)andar con los ojos bien abiertos a fin de no perderme nada que la vida tenga a bien "revelarme".
La razón está sobrevalorada y la intuición infra-utilizada . La emoción ,si no es el ámbito estrictamente privado ,queda relegada al ostracismo y a menudo, devaluada o en el mejor de los casos, atribuida en exclusiva al género femenino. Flaco favor le hicieron al género masculino...afortunadamente, cada vez hay más inconformistas que se niegan a asumir ese rol.



 Un amigo  muy sabio que tengo, hace poco me dijo: "nos han vendido la moto de que podemos controlarlo todo, pero en realidad, no controlamos casi nada, somos en muchos casos esclavos de nuestras emociones y en esas lindes ,nos debatimos a diario"...

Por todo esto,procuro moverme lo más coherente posible no sólo con la razón si no también con la emoción,y aunque todo en esta vida tenga un precio,y en más de una ocasión me lleve un resbalón,prefiero esa caída a vivir en la mentira de creer que tengo todo bajo control y mi mente es la única fuente fiable de sabiduría que me dicta lo que está bien o mal,lo que me puede hacer más feliz o qué pasos he de dar o desandar.



Hoy vengo a hablar de  "Todas las canciones hablan de mí" de Jonás Trueba que yo creo se mueve precisamente en ese frágil equilibrio entre la razón y la emoción,pero donde acaba teniendo mayor peso,la emoción.



Es una película del 2010,está protagonizada por Oriol Vila y Bárbara Lennie y ambientada en Madrid.

Esta ópera prima me llega  por una compañera de Zinéfilas,Lu, a través de esta entrada http://tartarugamxica.blogspot.com/2012/02/todas-las-canciones-hablan-de-mi.html y claro,después de leerle,me entran unas ganas tremendas de ver la película,que por otro lado,ya tenía en casa y por h o por b,no había encontrado el momento de ver.
Ella dice que: " navega contra la marea de críticas negativas publicadas por los “expertos”"y sí seguro,no las he leído pero imagino que esta película haya podido ser catalogada como "cursi", "relamida"o "almibarada". Sin embargo, he encontrado este reportaje de Días de Cine y después de ver la película,creo que aquí la definen muy bien:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/dias-de-cine/dias-cine-todas-canciones-hablan/959201/

Aún con todo,lejos de las buenas o las malas críticas,pienso que lo mejor es olvidarse del criterio ajeno(incluso más del criterio de l@s expert@s) y no privarse de discernir lo más libremente posible, una opinión propia.



No he podido evitar acordarme también de Alex del blog Puedo saltar charcos (
 http://xpuedosaltarcharcosx.wordpress.com/) porque él a menudo habla del cine que nos sobrecoge,sin más,al margen de las críticas,la gloria,los premios,lo valorada o devaluada y denostada que esté una película,el cine ante todo,como una experiencia visceral.


Pero volvamos a "Todas las canciones hablan de mí".Es una película sencilla,nos habla de una ruptura,la de Ramiro(Oriol Vila) y Andrea ( Bárbara Lennie ),ambos treintañeros.




Él ha estudiado Filología y trabaja en la librería de su tío y ella ha estudiado Arquitectura. Ambos han estado juntos 6 años y llevan 6 meses separados. Andrea se ha quedado en el piso que ellos compartieron y Ramiro se ha vuelto a vivir con su madre y con su abuela.En mi opinión,hay un tercer protagonista en la película y es Madrid,sus calles,sus cafés......Jonás,el director,nos asoma al Madrid que él conoce y la ciudad cómplice se rinde y se convierte en un personaje más de este retrato urbanita e intimista.



En realidad,no hay un gran despliegue de medios ni estamos ante una gran producción....estamos ante un recorrido,el que hace una pareja antes durante y después de una ruptura....con todas esas fases que reconoceremos si alguna vez hemos vivido esa situación.


Son momentos que se organizan como una  novela (la literatura está muy presente en toda la película) a modo de capítulos, y así presenciamos a veces en forma de flash-backs los momentos en que Ramiro y Andrea fueron felices,la complicidad en los libros,la música,los portales,los bares,la cama....a estos se suman los momentos difíciles,las discusiones,las incompatibilidades.....mucho ruido y al final,por fin,el fin.



La última etapa es el desamor,la superación de la ruptura,el aprender a vivir sin el otro sin que el otro desaparezca del todo.Complicado,más en la misma ciudad,más cuando hay sentimientos que persisten,que se niegan a remitir...
En esta nueva afición que he hecho también mía de rescatar extractos de guión,os cito alguna escena de esta última etapa,la de la superación de la ruptura:


(Ramiro y Andrea se reencuentran,en el portal de casa de Andrea vacilan ante la despedida.....)

(...)" Ramiro- Yo no quería venir
        Andrea (enfadada,entrando al patio)- !Pues habérmelo dicho!
        Ramiro - No te lo he dicho porque también quería verte......"

Hay una cita creo literaria ( si alguien me lee y me lo corrobora se lo agradeceré) que me parece deslumbrante para describir una ruptura:




 (Andrea,mirando fijamente a la cámara)

"  Estoy intentando convencerme de que dejar a una persona no es lo peor que se le puede hacer, puede que sea doloroso pero no tiene por qué ser una tragedia.Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Evolucionar constituye una infidelidad,a los demás,al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo.Cada día,se tendría que tener al menos una infidelidad esencial,una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista,esperanzador que garantizaría la fe en el futuro,una afirmación de que las cosas no sólo pueden ser diferentes,si no mejores."




En esta etapa es fundamental el papel de los amig@s, y no iban a ser menos los de Ramiro: Luismi (Ramón Fontserè)y Lucas (Bruno Bergonzini).
Uno de ellos, a propósito del desamor,le viene a decir una teoría:
" Dicen que el tiempo que tardas en recuperarte de una relación es justo la mitad de lo que ha durado esa relación".....



Todo lo que se supone no debe hacer es justo lo que Ramiro hace: rebuscar en los cajones,releer las cartas,abrir las cajas repletas de recuerdos o pasar por las calles y mirar los edificios sobre los que Andrea hizo alguna observación.....Y en uno de esos momentos de nostalgia, suena Franco Battiato,con "La estación de los amores"....

 La estación de los amores,viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
La estación de los amores, viene y va,
y llegará sin avisar, ya verás, te sorprenderá.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón.
y otra posibilidad de conocerse.
Los horizontes perdidos no regresan jamás.
La estación de los amores,
volverá con el temor y las apuestas,
y esta vez cuanto durará.
Si pienso en cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más.
Tuvimos tantas ocasiones, perdiéndolas.
No las llores más, no las llores hoy, más.
Le queda un nuevo entusiasmo, por latir, al corazón.
y otra posibilidad de conocerse.
Los horizontes perdidos no regresan jamás.
La estación de los amores, viene y va,
y los deseos no envejecen, a pesar de la edad.
Si pienso cómo he malgastado yo mi tiempo,
que no volverá, no regresará, más....





 Ramiro en ese camino de superación, echará la vista atrás y retomará contacto con otras mujeres que fueron importantes para él en otro tiempo o con otras mujeres que están en su entorno más próximo ahora,tendrá algunos escarceos sexuales y reflexionará sobre la paradoja matemática de la nostalgia,citando a Milan Kundera en "La ignorancia":



"Cuanto mayor es el tiempo que hemos dejado atrás,
más irresistible es  la voz que nos incita al regreso.
Esta sentencia puede parecer un lugar común
sin embargo, es falsa. 
El ser humano envejece,el final se acerca, 
ya no queda tiempo que perder con recuerdos.
Hay que comprender la paradoja matemática de la nostalgia.
Ésta se manifiesta con más fuerza en la primera juventud 
cuando el volumen de la vida pasada es insignificante."



Ramiro retomará sus versos,sus escritos,escribirá de nuevo y compartirá con los más próximos sus poemas sobre el amor y el sexo.
A él,vendrán algunos poemas de Alejandra Pizarnik en "Fuga en Lila":


"Había que escribir sin para qué, sin para quién.
El cuerpo se acuerda de un amor como encender la lámpara.
El silencio es tentación y promesa."

Y de Pessoa:
"Las cartas de amor son ridículas
pero al final los que son ridículos son los que nunca han escrito cartas de amor" 

En el último tramo,se cita a Carmen Marín Gaite:
" Lo que menos tolera un enamorado es que se le ponga en ridículo,
lo cual quiere decir que le recuerden que está jugando
y sin embargo, la seriedad de este juego nos hiere y nos alcanza para toda la vida"


No hay grandilocuencias, ésta es una historia de derrotas cotidianas, de personajes de a pie, reales, tangibles....eso que puede parecer su peor defecto, se convierte en su principal virtud, moverse con soltura en las distancias cortas, en el diálogo de tu a tu.
Por cierto, tiene uno de esos finales abiertos en los que el espectador/a tiene la última palabra, así que no pienso revelar mi propia interpretación, bueno no aquí, pero sí en pequeños círculos de tu a tu, los que se queden con la intriga que la vean y los que ya la hayan visto por favor, hagamos foro  y contrastemos.


 En síntesis, si es verdad eso de que vamos al cine a conmovernos aprender algo de nosotros mismos o de los demás, esta película parece hecha para este fin pero pienso que lo mejor es ir sin expectativas, es más, sin esperar absolutamente nada, porque entonces, es fácil que os llevéis una agradable sorpresa como la que me he llevado yo.Gracias, Lu, esta entrada va por ti.