Todavía en estado de shock después de ver "El árbol de la vida" de Terrence Malick.
Esta película del 2011 alabada por muchos,criticada por otros tantos,me ha dejado profundamente impresionada.
El argumento se mueve en dos planos: el íntimo y familiar y el cósmico o global.
A nivel íntimo,nos ofrece el reflejo de una familia media americana en los años 50,compuesta por un padre militar rígido y autoritario,Mr. Obrien ( Brad Pitt), una madre dulce,tierna y maternal((Jessica Chastain)y tres niños,de los cuales se da mayor protagonismo al mayor,Jack que tendrá unos 11 años (Hunter McCracken). La película es un relato en forma de flash-back donde se revive la infancia y la preadolescencia de Jack.Se refleja el punto de inflexión que supuso para la familia la pérdida de uno de los hijos del matrimonio a la edad de 19 años y cómo esa tragedia afectó a todos hasta el punto de llegar a ser un verdadero esfuerzo encontrar sentido a seguir con vida.
A nivel cósmico,Malick nos ofrece una galería de imágenes sobre el origen de la vida,la naturaleza en todos los medios,por tierra,aire,mar.....
La correlación que establece entre la vida a nivel íntimo-familiar y la cósmica es continua.
De manera intermitente,se intercalan escenas de la vida de los niños y sus padres y la vida del planeta.
Asistimos a un proceso de nacer y morir, de crecer y decrecer.
La naturaleza estalla,resplandece,se expande,se contrae ,explosiona en luz,en color.....y sentimos su latido en el sol, el volcán,el mar, el magma,el desierto,las rocas,la montaña,los fondos submarinos, las playas..... hay una conexión trascendental y a la vez palpable en las preguntas que lanza la voz en off de la madre,del padre,el niño (ahora adulto,interpretado por Sean Penn) con el movimiento de la vida en todo el planeta.Un movimiento que a veces es caricia y otras es un látigo,a veces de evolución y otras revolución,a veces avance otras retroceso.
La vida a nivel íntimo es vista a menudo a través de los ojos de Jack,el niño, sometido a las rígidas normas de su padre, contrariado a medio camino entre el odio y el amor hacia la figura paterna,creciendo en conexión con la naturaleza,en estrecha relación con sus hermanos y con una evidente devoción hacia su madre, de la que precisa todo su cariño pero a la que reprocha su docilidad hacia su marido.
Jack intentará reconciliarse con su padre, que después se auto-justificará argumentando que trataba de enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil haciéndole fuerte.
Por otro lado, la relación con su madre es opuesta,ya que la madre es dulce,cariñosa,algo más permisiva y siempre cercana y accesible a sus hijos.
Tal cual suele ocurrir en estos casos,la crianza o la educación sobre modelos represores o autoritarios tiene un efecto de antena-repetidor en los niños,en los adolescentes.....y Jack casi sin darse cuenta termina reproduciendo algunos gestos de su padre.
Ya adulto, Jack ( Sean Penn),echando de menos al hermano que nunca recuperará,se siente perdido e infeliz en el mundo actual en busca de respuestas para el significado de la vida,asqueado de la codicia,el egoísmo,la falta absoluta de interés por algo más que no sea el ascenso en la escala social.
" (...) Eres joven.Sólo te preocupa tu carrera.No has entendido nada....."
No quiero llevaros a engaño,el argumento posiblemente son más deducciones e interpretaciones que conclusiones de un exhaustivo guión perfilado. "El árbol de la vida" es una alegoría,un poema visual que se vale de imágenes y música para expresar,a modo de gran mural un mensaje que tal vez aún esté por descifrar.
El enigma de la vida ¿quienes somos?¿cómo fuimos creados?¿qué sentido tiene nuestra existencia? planea como un interrogante que se posa en los ojos de un niño confundido o contrariado o una madre incapaz de asumir la pérdida de un hijo o un padre que ve fracasado sus sueños y se da cuenta tarde que no ha sabido vivir la vida como la vida merecía ser vivida,con amor,con entrega desmedida hacia quienes le amaban.
El enigma de la vida y la muerte se pasea también a través de una erupción del volcán, del ciclo de las estaciones,la noche-el día,las mareas,las bandadas de pájaros sincronizadas,el baile de las plantas acuáticas,el choque de la lava y el fuego con el agua marina,el chorro de agua que fluye de las entrañas de la tierra.....el misterio de lo extinguido,de la supervivencia de las especies, la cadencia del viento en las hojas de los árboles o el suave movimiento de la posidonia....
Lo diminuto y lo trascendental van de la mano y a través de cada personaje,Malick se sirve para establecer un diálogo con un dios,al que busca,al que reza,al que pide respuestas.....
Así, ante la muerte de un ser querido,se escucha:
" Señor :¿dónde estabas? ¿por qué? ¿lo sabías?"
"¿quienes somos para ti? contéstame....."
A veces las preguntas no siempre van dirigidas a un dios al que se busca,si no que son fruto de una reflexión sobre el origen de una emoción,como el amor:
" Antes de saber que te amaba, creía en ti. ¿Cuándo tocaste mi corazón por primera vez?"
Estas reflexiones,estas imágenes van acompañadas de una sublime banda sonora de la que es responsable Alexandre Desplat.Una música a veces melancólica,a veces,delirante,pero siempre hermosa.
La película me ha recordado visualmente y filosóficamente a "Melancholia" de Lars Von Trier.
Encuentro muchas similitudes en la belleza del lenguaje visual.
Hoy precisamente que era el día de la Madre Tierra,me he encontrado casualmente ante este espectáculo de vida,de naturaleza,con esta deslumbrante galería de imágenes del planeta.
Por otro lado, a nivel filosófico,existe una reflexión íntima y a la vez universal sobre el sentido de la vida,el por qué ,el para qué del haber venido al mundo aquí,ahora, ¿con qué fin?
toda una inquietud,que busca origen,raíz,conexión.
Qué puedo deciros,la película para muchos,una obra maestra,para otros,un fraude,para mí una apuesta bellísima y singular que hay que apreciar sin prisas y sí con buen ánimo y disposición.
Si es así,si le das cuerda y te dispones a disfrutarla,te ves sobrecogida por la insignificancia y a la vez grandeza del ser humano,de todo ser vivo en general.Las preguntas siguen sin respuesta,pero el espectáculo es grandioso y merece ser visto con la curiosidad y el asombro de esa niña o ese niño a veces relegados al olvido que llevamos por ahí dentro trasteando entre tanta lógica y tanta razón.
Dos últimas reflexiones en la voz de la madre:
" (....) Ayudaos el uno al otro
amad a todo el mundo
cada hoja,cada rayo de luz,
perdonad....(...)"
"(...) El único modo de ser feliz es amando,
si no sabes amar
tu vida pasará como un destello.
Sé bueno con los demás.
asombrate,
ten esperanza (...)"
No os la perdáis.Tomaos tiempo,como quien coge un libro de poesía o contempla un cuadro gigantesco que requiere detenerse y prestar atención.
Si he de rescatar una escena,posiblemente,una sola no podría,pero desde la interpretación de un pasadizo,de un corredor hacia la memoria,me quedo con la última,aunque cualquier imagen destila belleza y merece nuestra contemplación.El reencuentro con lo que se perdió es en esta última escena, la redención a tanto dolor,aunque sea desde el plano de la imaginación o la ensoñación.