lunes, 18 de marzo de 2013

Weekend




Ayer vi  en versión original subtitulada "Weekend" y desde aquí la recomiendo sin ninguna reserva.
Es una película inglesa del 2011 dirigida por Andrew Haigh e interpretada principalemente por dos actores: Tom Cullen y Chris New.
Es una historia sencilla,con una también sencilla puesta en escena pero a mi modo de ver,impecablemente contada.

 Aviso,que ahondaré en la trama y los personajes,si alguien no quiere detalles previos a ver la película,tal vez sea preferible deje de leer la reseña aquí.Ni que decir tiene que no desvelaré el desenlace y  que ,como viene siendo habitual en historias-troyanas,tomaré la película solo como punto de partida para lanzaros preguntas e invitaros a la reflexión,para que compartamos impresiones sobre cuestiones que nos afectan a todos como las relaciones,la soledad,el amor,el sexo,la implicación física y/o emocional,la intimidad,....etc...etc...


Much@s podrán verse identificados con lo que ocurre en "Weekend" con independencia de su orientación sexual,pues la película gira en torno a las consecuencias emocionales en principio incalculables que puede llegar a tener el rollo de una noche.


Rusell un viernes noche,después de ir a una fiesta con unos amigos heteros,decide pasar por un club gay y allí conoce casi de rebote a Glen.Ambos se enrollan esa misma noche,pero lo que parece un lío sin más trascendencia,a medida que van conociéndose,comienza a tener un calado emocional más profundo.


Estamos ante una película íntima,honesta,de diálogos y conversaciones,de gestos y miradas,un cine que sorprende por su autencidad ya que por momentos el relato resulta tan real que da la sensación de que los actores no están actuando...
¿os acordais de "Habitación en Roma" de Julio Medem?
en algunos aspectos podrian establecerse algunas analogías,partiendo de que las películas son absolutamente diferentes. Encuentro un punto de conexión en ese encuentro cuerpo a cuerpo que poco a poco empieza a tener un mayor arraigo emocional.


Voy a lanzaros de vez en cuando, algunas preguntas al aire y quien quiera,que las conteste:

¿creeis que es posible enamorarse en un fin de semana?¿cómo es posible que haya personas que pasan por nuestra vida sin el menor calado incluso permaneciendo durante años y otras que con breves lapsus de tiempo,consiguen sin pretenderlo dejarnos completamente al descubierto?

Los humanos somos complejos,y a nivel emocional: incomprensibles,ilógicos e irracionales.


Volviendo a "Weekend" no os dejeis engañar,pues no estamos ante una película romántica,es casi un relato en vivo de cómo dos desconocidos se van descubriendo,donde poco a poco van derribando las resistencias que guardan a cal y canto su intimidad para compartir quienes son y quienes fueron con alguien que sienten próximo, sin ningún tipo de garantía o aval,sólo arriesgando,dejándose fluir por el momento,que se presta con humildad y valentía a mostrarse vulnerables ante unos ojos ajenos que se sienten próximos sin explicación.


Sabemos que no es facil ni habitual,pero admitámoslo,estas cosas también pueden pasar.
Por mucho,que todo un historial de pérdidas y fracasos confabule en nuestra contra,sabemos que estos encuentros marcan un antes y un después y hace falta tener coraje y confianza en uno y en la vida, para no salir huyendo en dirección contraria o levantar muros y presas tan altas que sea imposible que surja la mínima fisura, que escape el agua  ni un poco por muy grande que sea la agitación en nuestro interior o por muy entregados que nos mostremos a nivel físico y sexual.

Después,si salimos huyendo siempre se puede recurrir a intelectualizar,a encontrar mil porqués que de manera gráfica casi irrefutable,escondan la cobardía y fundamenten la huida.


No fue el caso ni de Rusell ni de Glenn,porque ellos,con independendencia del desenlace,deciden(¿deciden?) dejarse llevar...

Por otra parte,tampoco nos engañemos porque escoger el camino menos corto,entraña siempre si cabe mayor dificultad.En ese paulatino descubrimiento del uno al otro,descubrimos que ambos tienen concepciones muy dispares de la vida,de la familia,de la pareja,de las relaciones....



Rusell  es huérfano,sus amigos más íntimos son todos heterosexuales,en su trabajo(es socorrista),no conecta con sus compañeros de trabajo, no cree en la promiscuidad y anhela formar una pareja estable,comprometerse.Por otra parte,Glen,es artista,dice siempre lo que piensa,sus amigos son gays y se muestra combativo ante quienes no le permiten ser quien es.Glen lucha contra el sistema de forma independiente, no quiere tener novio...¿no quiere?¿no puede?
su pasado cae sobre él como una losa pesada de cuyo freno no parece ser consciente...


Como veis,quedarse ,solo es el principio de una aventura aún más complicada ....y os lanzo otra pregunta:


¿serías capaces,en caso de estar implicad@s emocionalmente, de apostar por una relación con alguien que quiere seguir adelante pero que dice no estar dispuesto a comprometerse?


Sin ánimo de desvelar desenlaces,sólo apuntaré mi impresión de contemplarlo abierto,de dar pie a que el espectador escriba la segunda parte,aunque yo de éste en concreto, no cambiaría absolutamente nada.Por todo ello, si además tenemos en cuenta su fotografía y su banda sonora, si tuviera que darle una calificación de 0 sobre 10,creo que le daría un 8.Esta historia mínima pero honesta,bien lo vale.




31 comentarios:

Juli Gan dijo...

La he visto recomendada por ahí. La ficho. Intentaré verla :)

LU dijo...

Como no me puedo leer la entrada antes de verla, va en contra de mis principios, tampoco puedo entrar al debate. La busco.

Biquiños

Daniel Bermeo dijo...

Interesante reflexión Troyana y dejame decirte que estoy de acuerdo en la mayoria de los puntos que pones. 'Weekend' es un estudio interesante sobre el ser humano y las relaciones íntimas entre dos personas tan diferentes y poco en común pero que consiguen conectar.
La película me gustó a medias, hay algo en su tono que no me convenció (y ojo que no es la temática porque Brokeback mountain por ejemplo me parece una joya hecha y derecha), es muy sencilla pero a medida que pasa el metraje la historia se me vuelve algo insípida. La volveré a ver tras leerte para ver si hay algún cambio ;)(la vi hace un año ya).

Un abrazo!

TRoyaNa dijo...

Juli Gan,
a ver qué te parece,a mí me ha gustado.Si te apetece compartir impresiones,por aquí andaré:)

TRoyaNa dijo...


Lu,
respeto por principio tus principios,así que ya me contarás cuando la encuentres.
Biquiños

TRoyaNa dijo...

Daniel,
¿¿¿hace un año que la viste??????
cómo es posible,aquí está de estreno ahora mismo en los cines.

Lo has definido muy bien:dos personas muy diferentes que sin embargo,logran conectar.
Yo també pensé en "Brokeback Mountain"pero la verdad es que a parte de que la pareja sea homosexual,no encuentro muchas similitudes más.

Yo creo que "Weekend" es un cine intimista,más de interiores,de diálogo,una historia mínima y humana interpretada con credibilidad.
A mí no me pareció insípida, de hecho,creo es muy interesante que ambos sean tan opuestos y que sin embargo,se atraigan e incluso puedan llegar a sentir algo tan profundo en tan poco tiempo.

Si la vuelves a ver y te apetece pasarte por aquí estaré encantada como siempre de reanudar el intercambio de impresiones.

Otro abrazo para ti!

Manderly dijo...

A mi no me ha gustado tanto como a ti. Entiendo la comparación con 'Una habitación en Roma' porque básicamente comienzan igual, por el sexo, aunque creo que más en ésta que en la española.
Todo lo que sucede durante ese fin de semana es totalmente creíble porque son dos personas normales.
Creo que sí que te puedes enamorar en una situación como ésta pero no que no tengo claro es que si después del tiempo el enamoramiento continuará o se acabará tan rápido como empezó. Sí, ya sé, eso es algo que puede pasar siempre y es el 'miedo' que todos sentimos.
Lo que sí que es una putada (perdón!) es comenzar una relación por puro deseo físico como algo pasajero y que pase lo que se cuenta en la pelícual.

TRoyaNa dijo...

Manderly,
a mí me ha gustado mucho,la verdad.Me parece una historia sencilla,contada con humanidad y mucha honestidad por parte de los actores,que están ambos,absolutamente naturales y creibles.

Supongo que era inevitable acordarse de "Una habitación en Roma" de Medem.En ambas películas,las historias de amor empiezan por la atracción física(sí,es posible que aquí,algo antes) pero lo cierto es que para mí el mayor punto de coincidencia es que ambas parejas pasan del absoluto desconocimiento a la implicación emocional real,en el caso de ellas,en 24 horas si mal no recuerdo,en el de ellos,en poco más de 48...
SPOILER....
Y sí,es una auténtica putada lo que ocurre.....me parece que sé a lo que te refieres,pero bueno,en la vida las cosas no se planifican,simplemente suceden....
No obstante,podríamos hablar largo y tendido del desenlace...y yo creo que la cosa TO BE CONTINUED...

FIN DEL SPOILER....

Daniel Bermeo dijo...

jaja, si, sé que ha llegado tarde por alla, es que el film es del 2011! y lo pesqué por torrent hace ya un año casi... Le estaré dando un nuevo visionado pronto.
Otro abrazo!! :D

TRoyaNa dijo...

Daniel,
ja,ja,ja..pues nos llevas mucha ventaja;)
la verdad es que merece una segunda oportunidad con calma.Si lo haces,fíjate en las miradas....hablan por sí solas...
Ya me cuentas.
Bsts

U-topia dijo...

No sé porqué no puedo entrar en la otra entrada, la de Tres.

Esta película la apunto a ver si puedo verla, el tema parece interesante y motivador. Si como dices es una película honesta, para mi ya tiene mucho atractivo. Necesito cine (y literatura) que me crea, que no quiere decir realista, sino simplemente que me resulte creíble y no un mero atrezo.

Por cierto, vi El lado bueno de las cosas y no me la creí... no me dijo nada, excepto algunos buenos golpes de humor y una excelente actuación de los cuatro personajes principales.

Buena semanaaaa!!!!

TRoyaNa dijo...

Laura,
ays,,,disculpa si ha aparecido la entrada de "Tres" publicada,ha sido un error mío,ya que estoy reajustando el blog (entre otras cosas,añadiendo etiquetas que faciliten las búsquedas)y no sé todavía cómo esa entrada,se me ha colado como publicación actual...

En relación a "Weekend",pues estoy contigo,necesito historias creibles que me lleguen como auténticas,naturales,honestas...
éste me parece un relato intimista,por momentos,te olvidas que estás ante una película,parece que una cámara se coló en sus conversaciones,sus paseos,sus gestos,sus miradas,su complicidad en general...
al menos,ésa ha sido mi impresión.

No quisiera entrar en comparaciones,pero nada que ver con "El lado bueno de las cosas" que me la tomé como un pasatiempo que me hizo pasar un buen rato,y poco más,ahora eso sí,Cooper para mí,merece mención especial.

Ya me contarás,si finalmente,le das una oportunidad.

Buena semana para ti también!

Dona invisible dijo...

Sembla una pel·lícula intimista que aporta una visió de les relacions i de com d'una nit en pot sorgir algú ben especial.
I tant que es pot tenir una relació amb algú amb qui compartim punts de vista diferents! La qüestió és, suposo, trobar un camí en comú, perquè al cap i a la fi decideixes compartir la vida!
Salut!

Nury ruri dijo...

Habrá que apuntarla porque tiene buena pinta.
Respecto a la pregunta que haces al final, ya me siento mayor para ciertas cosas. Yo creo que mi respuesta sería: mira, encanto, no estoy para bobadas :)
Hace tiempo mi respuesta sería sí sin dudar, pero ya... no. No sé si es cansancio, madurez o escarmiento ja, ja.
Un abrazo.

TRoyaNa dijo...

D.I.
...sí,es clar que es pot estar amb algú que siga ben diferent a tu,jo això no ho dubte..,a més pense que és fins i tot més saludable si n´hi ha complementarietat....i no només a la parella,també amb els amics...

Salut!

TRoyaNa dijo...

Nury,
ja,ja,ja,ja,ja
me has hecho reír con tu respuesta,sobre todo por lo de :
"mira, encanto, no estoy para bobadas "
....supongo que las experiencias vividas favorecen que a medida que maduramos,esperemos cosas factibles,reales,posibles,pero habría que verse en esa situación,en la de Rusell,porque además de estar enamorado no es que te están diciendo que NO (que sería lo más facil),sino que te dicen que SÍ ,pero sin compromisos...¿medias tintas?
está claro que no todo el mundo pasaría por el aro,no al menos,en mi opinión,de forma indefinida....

Otro abrazo para ti!

Maribel dijo...

Esta película la baje y la vi hace unos meses, no sabía que no la habían estrenado en España.
Estas historias en las que una parte de la pareja quiere compromiso y la otra no son muy comunes (en el cine y en la vida). Lo que más me gustó fue el naturalismo y escuchar como se descubren las personalidades a través de las conversaciones.

Besos

TRoyaNa dijo...

Maribel,

"Weekend" está ahora mismo de estreno en España.

Tienes razón,estas historias en las que en una pareja,uno quiere comprometerse y el otro no,son muy habituales,y sí,tanto en el cine como en la vida real.
A la larga,tengo mis dudas sobre su continuidad ,la verdad,porque el que quiere comprometerse puede pensar que la otra persona cambiará,pero al cabo de un tiempo, si no hay cambios,es fácil también que se canse de esperar...

Ahora mismo,mientras te escribo me ha venido a la cabeza otra película donde se aborda lo mismo:
"Elegy" de Isabel Coixtel.¿la has visto?
Y sí,coincido plenamente contigo en la naturalidad,ambos actores interpretan con una credibilidad enorme,tanto que no se aprecia nada forzado o artificial.

A mí otra de las cosas que más me ha gustado de la película es precisamente eso que mencionas de cómo se van descubriendo el uno al otro a través de las conversaciones.
Es una película de diálogos,como "Antes del amanecer" y si se produce contra todo pronóstico, ese paulatino enamoramiento(o súbito,según consideremos lo relativo que puede llegar a ser el tiempo) es a medida que van ahondando en sus vidas y se van descubriendo mutuamente.
Bsts



Zamarat dijo...

No he leído la reseña entera porque tengo la intención de verla en algún momento.
Abrazo!

TRoyaNa dijo...

Zamarat,
me alegra tengas intención de verla.Ya me contarás.
Abrazo!

Maribel dijo...

No he visto "Elegy", ya investigaré.
En cuanto a lo del compromiso me parece recordar que el que no quería comprometerse era porque había tenido una experiencia traumática con su ex. Quizás sólo tenía que aprender a confiar otra vez. Peor sería un caso de no querer comprometerse por ser un picaflor irredimible, no sé. ¿?

Bsts

Scotty dijo...

Procuraré hacerme con la película. ;) Tu entusiasmo sigue intacto, Troyana! Abrazos.

TRoyaNa dijo...

Maribel,
....te recomiendo "Elegy",he escuchado opiniones para todos los gustos,pero a mí me gustó bastante la verdad.
Si quieres que retomemos debate cuando la veas,por mí,encantada.
Te aseguro da pie a la reflexión.
Le dediqué una reseña por cierto,por si tienes curiosidad.

ja,ja,ja...,me ha hecho gracia lo de picaflor y no,no es el caso de Glenn.
Yo creo que él no podía comprometerse por la traumática experiencia anterior,pero eso es algo que él no estaba preparado para admitir.

Bsts

TRoyaNa dijo...

Scotty,
creo que la película merece una oportunidad.
Y espero que mi entusiasmo siga intacto por muchos años más;)

Me alegra des señales de vida otra vez.
Otro abrazo para ti!

Antígona dijo...

Ya sé que llego tarde, Troyana, puesto que ya has colgado otro post, pero las preguntas que has lanzado me han parecido –como siempre– tan interesantes, que no me resisto a comentar.

Personalmente, sí creo que sea posible enamorarse en un fin de semana, ¡y en una noche! ;) Pero claro, una cosa es el enamoramiento, esa complicidad inicial que quién sabe por qué surge con alguien, esa repentina sensación de intimidad y de bienestar al lado de otro a quien parecería que conocemos de mucho atrás pese a ser un perfecto desconocido para nosotros…. Y otra muy distinta, en mi opinión, que esas emociones, esa incipiente curiosidad por el otro que nos incita a buscarlo, puedan acabar dando paso a una relación más sólida. Para mí aquí empiezan a entrar en juego otros factores que ya dependen de un conocimiento del otro que requiere más tiempo. Un conocimiento que bien puede avivar esos sentimientos, y si lo hace en ambas partes, entonces cabe que del enamoramiento se derive algo más, o por el contrario, puede terminar por apagarlos en el caso de que comience a mostrar desavenencias y desencuentros insuperables.

Tengo la impresión de que esto último es lo que con más frecuencia sucede. Quizá porque las emociones no bastan si de lo que se trata es de proyectar una vida compartida –y da igual lo mucho o poco que dure esa vida–, sino que es preciso que confluyan también otros aspectos. Y supongo que el más importante es que los proyectos de vida que ambas personas, individualmente, quieran llevar, sean compatibles entre sí. Por muy bien que dos personas se entiendan y conecten, si tienen visiones opuestas de aquello que quieren hacer con sus vidas, difícilmente podrán unir sus caminos sin un gravoso sentimiento de renuncia que acabaría por destruir la relación. De ahí que en estos casos una separación a tiempo, unida a la celebración de haber tenido la ocasión de encontrarse, sea tal vez lo más sensato.

En ese sentido, no creo que fuera lo más conveniente apostar por una relación con quien dice que no desea comprometerse. Para mí esa declaración implica no sólo un proyecto de vida distinto sino también, probablemente, uno modo distinto de vivir el presente emocional en comparación con el de aquel que sí desea comprometerse. La cuestión es que nunca podemos saber cómo siente el otro lo que nosotros sentimos, y esa incógnita nos lleva a menudo a aferrarnos a la idea que sus sentimientos son semejantes a los nuestros. Sin embargo, una declaración de intenciones de no-compromiso debería, a mi juicio, hacernos sospechar de esa presunta similitud, dado que también nuestras emociones se hallan perfectamente engarzadas con nuestras expectativas amorosas y con la percepción de las necesidades en nosotros que el otro satisface.

Siempre se puede apostar por perseverar un tiempo, a ver si el otro cambia. Pero, ¿por qué debería cambiar el otro si nosotros no nos sentimos dispuestos a cambiar? Eso de esperar que el otro cambie me parece en general bastante peligroso. La posibilidad del fracaso, si no completa, es muy probable. Pero también es cierto que, ante ciertos deseos, es preciso arriesgar y asumir las consecuencias que se derivan del riesgo corrido.

Más allá de las preguntas, el planteamiento de la peli me ha gustado. Así, otro título que se añade a mi lista de películas pendientes.

Un beso y un abrazo!

TRoyaNa dijo...

Antígona,
a mí no me importa que vengas tarde y menos cuando vienes como siempre dispuesta a la reflexión y al debate;)

Veamos....
Estamos de acuerdo que una cosa es el enamoramiento y otra el amor que ha de cultivarse con tiempo y dedicación.
Por ello,a mí,como a ti,enamorarse en un finde me parece posible,muy posible,tan facil como desenamorarte en ese breve espacio de tiempo,también.

Otra cosa,como bien dices es que eso derive en una relación donde entran en juego más factores y sí,se ponen a prueba nuestras emociones a medida que profundizamos en el conocimiento del otro.
Estoy contigo por otro lado que para que una relación prospere,es preciso que ambos proyectos de vida,no sean iguales,pero sí,como mínimo,compatibles.

Hasta aquí de acuerdo en todo.

Ahora mis dudas con tus argumentaciones:
¿por qué no apostar a priori por alguien que no puede o no quiere comprometerse?
¿acaso las personas no evolucionamos constantemente en una u otra dirección?
¿qué te hace pensar que Glenn no saldrá de su propio cliché?

dices:" ¿por qué debería cambiar el otro si nosotros no nos sentimos dispuestos a cambiar?"

y yo te planteo:
¿y si ambos cambian a la vez y terminan acercando sus posturas evolucionando en direcciones opuestas? es decir,el que estaba dispuesto a comprometerse termina por darse cuenta de que un poco más libre incluso se vive mejor y el que estaba no dispuesto al compromiso termina pensando que después de todo,eso de tener novio,tampoco es sinónimo de estar en una prisión...

Estoy de acuerdo por otra parte en que nunca podemos saber qué pasa por la mente del otro ni qué siente,y si siente,si es del mismo modo que lo hacemos nosotros.
Pero...¿por qué sospechar como dices de la similitud de emociones de alguien que no puede o no quiere comprometerse?
¿acaso con ello no estamos presuponiendo que solo hay una forma válida de amar y ésa es la nuestra y ninguna más?

No tengo ninguna certeza,Antígona,sólo preguntas que me llevan a abrir nuevos interrogantes,una vez más.

Otro beso y otro abrazo para ti!


Antígona dijo...

La verdad, Troyana, es que he leído tu respuesta esta mañana y le he estado dando vueltas durante todo el día, especialmente a lo que significa comprometerse con alguien. Tampoco yo tengo respuestas claras, pero me han venido a la cabeza algunas reflexiones.

Personalmente, si alguien me dijera que quiere tener una relación conmigo pero no comprometerse no me gustaría nada. En primer lugar, ¿qué significa no querer comprometerse? ¿Es una decisión que implica que uno va a estar controlando sus sentimientos para no dejar que éstos le empujen a querer compartir su vida con esa otra persona? Porque uno no puede saber de antemano hacia dónde le van a conducir sus sentimientos. Y, sin embargo, esa declaración de intenciones suena a cortapisa premeditada sobre esos sentimientos, a dique de contención que uno les pone para que no se le desmanden.

¿Qué hay detrás de alguien que dice no querer comprometerse? ¿Miedo? ¿A perder la propia libertad? Porque, a mi entender, los compromisos no se proclaman, sino que se van forjando lentamente sin que uno tome decisiones al respecto. ¿No significa amar a alguien sentirte comprometido con esa persona? Y con “sentirte” me refiero justamente a eso, al sentimiento, a algo que emerge más allá del propio control, y no a una decisión premeditada.

Por otra parte, ¿qué pensaríamos de alguien con quien empezamos a mantener una relación de amistad que nos dijera, oye mira, me caes muy bien, pero que sepas que yo no me comprometo con mis amigos? ¿No nos parecería algo ridículo? ¿Incluso indeseable?

Por todas estas cosas sospecharía o no aceptaría de buen grado a alguien que dijera no estar dispuesto a comprometerse. Que la persona pueda cambiar, es obvio, en esta vida hasta lo más impredecible puede suceder. Pero ya esa declaración de intenciones me generaría un cierto rechazo o incluso me llevaría a pensar que quizá el otro no siente lo que yo siento por él, en el sentido de que no le lleno ni le hago feliz del mismo modo en que a mí me sucede.

Mi experiencia me dice que aquellos que buscan relaciones duraderas no suelen cambiar, pero está claro que puedo equivocarme. Sin embargo, en función de todo lo que acabo de señalar, creo que la idea del compromiso va más allá de firmar un contrato, es algo así como una actitud ante la vida –la de dejar que las cosas nos lleven donde nos tengan que llevar– que difícilmente cambia.

Por supuesto que no hay sólo una forma válida de amar, en ningún momento he querido decir eso. Pero para mí, y siempre desde mi particular punto de vista, el amor, al igual que la amistad, implican necesariamente un cierto grado de compromiso que, por supuesto, no tienen por qué durar toda la vida, sino sencillamente el tiempo que dure la relación amorosa o la amistad. Si no, no puedo entender de qué estamos hablando al hablar de amor o amistad.

Más besos y abrazos!

TRoyaNa dijo...

Antígona,
¿todo el día pensando en la respuesta? si todos fueramos como tu,en el mundo no habría guerras.Eres todo un ejemplo de una cita textual de Hemingway que he leido hoy:
"Antes de actuar,escucha
Antes de reaccionar,piensa
antes de gastar,gana
antes de criticar,espera
antes de renunciar,inténtalo."

Sobre todo en la parte que dice:
"antes de reaccionar,piensa"

Dicho esto,querida Antígona,entremos a la reflexión conjunta.
Estoy muy de acuerdo contigo cuando dices que "uno no va a saber de antemano hacia donde le van a conducir sus sentimientos" por eso mismo,no me parece de recibo no apostar o sospechar de alquien que dice no querer o no poder comprometerse.
Después de todo:¿qué es una declaración de intenciones?¿qué peso tiene si al final precisamente las cosas fluyen y se conforman a medida que pasa el tiempo más allá de lo que a priori disponemos o pensamos?
¿donde queda nuestro acto de fe al emprender la aventura de intentarlo con alguien como Glenn?
Glenn no puede contener sus sentimientos,no niega su implicación emocional,no hay contapisas ni diques de contención,sólo manifiesta no ser capaz de tener una relación formal,eso que conocemos como "novio" o "novia",pero nada más.

El espectador sabe que es su pasado quien le está condicionando y en ningún momento le juzga o duda de sus emociones,más bien se empatiza,quedando descartada la sospecha o el escepticismo acerca de su implicación en esta incipiente relación.

No es una decisión premeditada,es una imposibilidad aquí y ahora.
Lo que el futuro traiga,nadie lo puede saber,pero si descartamos la opción de intentarlo,desde luego,nosotros mismos,precipitaremos un final en el que siempre nos quedaremos con la duda de lo que pudo ser y no fue.

Y esto me lleva de nuevo a la cita de Hemingway en plan respuesta-bucle-circular,en el sentido de que:
"antes de renunciar,inténtalo" porque desde luego,como dice Macaco
en una canción " lo que hay entre los pasos que tu planeas,es una vida entera"...

Bsts

Antígona dijo...

Bueno, Troyana, tampoco hay que exagerar, jajaja. Ayer tuve un día muy ajetreado y tuve que pensar también en muchas otras cosas. Pero sí es cierto que, a cada cierto tiempo, o cuando tenía algún respiro, o conduciendo, se me venía a la cabeza la cuestión del compromiso y lo que me habías comentado sobre ella. La verdad es que me parece un tema importante de reflexión, y no sólo en relación al problema de la pareja, sino en general, como cuando se habla de gente comprometida con su trabajo, con su familia, o con determinada causa social.

Me temo que nuestro principal motivo de discrepancia reside en el simple hecho de que yo no he visto la película y, por tanto, no puedo saber cuál es en ella la concreta posición de Glenn –ni su historia–, mientras que tú estás hablando desde ella.

Para mí, desde luego, no es lo mismo, para nada, aquel que dice no haber podido comprometerse nunca emocionalmente, o no haber sido capaz de hacerlo, o no haberlo hecho nunca, que aquel que dice que no quiere comprometerse. En el primer caso, alguien cuenta un simple estado de cosas, algo que le ha sucedido, y que no tiene por qué permanecer siempre así. Mientras que quien dice no querer comprometerse sí expresa una declaración de intenciones, una voluntad, una decisión, por más que quizá también ésta luego pueda cambiar.

En el primer caso, no tendría problema en dar una oportunidad a la relación, porque no manifiesta rechazo alguno al compromiso. En el segundo, me dan ganas de decirle al contrario: ¿pero tú que sabrás si tus sentimientos te llevarán a querer comprometerte o no? Porque es sólo en este segundo caso donde percibo una suerte de cerrazón al devenir de los propios sentimientos, incluso una pretensión de autoprotegerse en lugar de abrirse a lo que esté por llegar, que de entrada no me gusta.

Obviamente, quien expresa esa voluntad puede terminar por cambiarla. Pero insisto en que de entrada no me gusta. Tal vez porque veo en ella cierta cobardía que me parece contradictoria con la propia aventura de lanzarse al otro que es el amor.

De tus palabras concluyo que la posición de Glenn es la primera y no ésta segunda. Así que, de ser yo la enamorada de él, lo más seguro es que no dejara de intentarlo. Precisamente porque comparto eso que dices: mejor intentarlo y fracasar que quedarse con la duda y renunciar de antemano a algo que también podría llevar a buen puerto. De hecho, si miro hacia atrás, es así como me he comportado a lo largo de mi vida en multiplicidad de ocasiones –en otras, cómo no, me he arrepentido de haberme retirado del juego antes de que éste empezara–. Y aunque no me arrepiento de lo intentado, he de reconocer que me llevado algunos buenos tortazos por ello. Pero de todo se aprende, claro.

Besos!

TRoyaNa dijo...

Antígona,
...ja,ja,ja...me encanta que te tomes en serio los debates,me parece que es una de las mayores satisfacciones que nos dan los blogs:debatir,compartir reflexiones,dialogar,al menos para mí.

Después de esta rueda de argumentaciones,me parece "imprescindible" veas la película y así poder posicionarte conforme a tu propia interpretación.

La distinción que haces entre los que no pueden comprometerse y los que no quieren,me parece correcta,pero es que yo creo que Glenn estaría en los dos grupos,por ejemplo.
Insisto en la idea de que una cosa es lo que uno dice y otra muy distinta lo que termina haciendo.
Y sí, Glenn puede ser un cobarde al no estar dispuesto a comprometerse,pero sin embargo,siente y está decidido de una manera u otra a vivir esa relación...lo cual por otro lado es muy valiente,¿no crees?
Contradictorio,sí ,puede...pero: ¿hay alguien que no lo sea en algún momento de su vida?
no sé quien dijo aquello de "no quiero renunciar al derecho a dudar,equivocarme o contradecirme"..

De ser yo la enamorada de Glenn,te aseguro que con la duda no me quedaba,pues si hay algo peor que el fracaso,es ni siquiera haberlo intentado.
Si después me llevo un tortazo,pues mira,mala suerte,pero al menos,por mi parte no quedó.Y de todo se aprende,como dices tu.

Bsts






Unknown dijo...

No es tan maravillosa como dicen pero es buena. El reciente estreno de Looking 2 , una serie de HBO sobre tres amigos homosexuales (y sus citas y problemas cotidianos) que viven en San Francisco, me ha recordado la necesidad de ver esta película que en su momento se me escapó de las carteleras de cine. Weekend, escrita, dirigida y montada por Andrew Haigh, que también está tras la producción de la serie de HBO, hace de ambas propuestas un estilo similar, en cuanto a la fotografía y el acercamiento a los personajes, aunque también numerosas diferencias: la serie sitúa a los personajes en el meollo de la comunidad gay de San Francisco, en una ciudad turística y tolerante, con personajes que viven su sexualidad con abierta normalidad y por tanto encuentran más facilidades para poder expresarse como tales, lo cual da pie también a incidir en algunos clichés; por su parte, la película de Haigh se ubica en Nottingham, una ciudad no tan cosmopolita como el Londres multicultural y en un mundo no tan empático con los homosexuales como suelen serlo las grandes capitales que atraen a turistas gays con alta capacidad adquisitiva. El matiz es importante, pues en este siglo XXI el tema de la aceptación de la libertad sexual de las personas no está tan extendido como habitualmente, y dentro de nuestra mentalidad moderna, suele entenderse.