sábado, 2 de octubre de 2010

53 días de invierno




Dirigida por Judith Colell en 2006, con unas excelentes interpretaciones "53 días de invierno" es un melodrama social y urbano que  nos muestra las vidas paralelas de 3 personajes:









Mercedes Sampietro da vida a Mila, una profesora de secundaria que tras una baja laboral por una agresión por parte de unos alumnos,se incorpora a su vida laboral.Una noche coincide en una parada de autobús con un guardia jurado y con una joven violonchelista,todos asisten al abandono de un perro,pero ninguno de los tres volverá a verse después.




Àlex Brendemühl,de forma magistral,da vida a Celso, un guardia jurado casado,con un hijo y una mujer embarazada de gemelos,tienen dificultades para llegar a fin de mes y él se siente cada día más acorralado y asfixiado por una situación que lejos de mejorar,va a peor.





Valeria (Aina Clotet) es una joven que toca el violoncelo y que mantiene una relación secreta con su profesor de música,vive con su madre (Sivia Munt) a la que ha abandonado su padre,y está a punto de enfrentarse a un duro revés que no tendrá más remedio que superar.

A partir de ese encuentro puntual,la película transcurre durante 53 jornadas de invierno en la vida de cada uno de ellos,todos enfrentándose a un período crítico en que tendrán que superarse a sí mismos para seguir adelante.

No solo por estar rodada en Barcelona,hay algo en la manera de abordar las situaciones que me ha recordado a "En la ciudad" de Cesc Gay.La soledad,la incomunicación,la incapacidad para superar los obstáculos y los reveses de la vida,son las constantes de una película que ahonda en el realismo,en el crudo día a día de unos personajes pérdidos,paralizados por los golpes,frágiles antes de sobreponerse a una  vida que por momentos,se tuerce.



 Según la directora: "Ésta es una película que habla de la soledad y la fragilidad de la vida. Sus tres personajes protagonistas están solos, tan solos como cualquiera de nosotros, y son frágiles, también como cualquiera de nosotros. No hace falta que pasen grandes cosas para que nuestras vidas se resquebrajen. A menudo, un pequeño e irrelevante detalle se convierte en el detonante que remueve nuestro mundo y hace que este se tambalee hasta el límite".


A ello,añadiría que por la misma regla de tres,no hace falta que pase algo grande o relevante que sirva de detonante para que reunamos nuevas fuerzas y recobremos la confianza en nosotros y en esta vida que nos sostiene.Después de todo,como figura en el trailer "Si te das por vencido en invierno,te perderás la primavera,el verano y el otoño".