martes, 7 de febrero de 2012

Nader y Simin,una separación



El director iraní Asghar Farhadi dirige "Nader y Simin,una separación" en 2011.
La historia nos habla de un matrimonio,Nader y Simin, que tiene una hija de 11 años.Ambos deciden salir de Irán en busca de una vida mejor. En el momento en que todo está listo,al padre de Nader le diagnostican Alzheimer y Nader(Peyman Moaadi) toma la decisión de quedarse para cuidarle.


Simin(Leila Hatami)su mujer, se mantiene en la idea de marchar y desesperada,pide el divorcio pero la justicia se lo deniega y Simin se va a vivir a casa de su madre.


A partir de ahí,Nader que trabaja decide contratar a una mujer para que se haga cargo de su padre y su hija,decide por iniciativa propia quedarse a vivir con él.


Los acontecimientos se sucederán de tal manera que Nader se verá envuelto en una difícil situación que parece no tener salida desde el momento en que un día vuelve a casa y se encuentra a su padre solo y atado a la cama.El director trata a cada personaje con comprensión y empatía,de tal manera que todos mienten,pero es imposible juzgar a nadie,porque todos tienen unas razones de peso que justifican sus mentiras.



En una sociedad fuertemente marcada por los patrones que dicta la religión,se ofrece una mirada humana y libre de todo juicio sobre unas personas a las que la vida les ha colocado en un punto crucial,no se sabe si reversible,pero sí decisivo,complejo,adverso.Son situaciones particulares y a la vez,universales,donde se miden la ética y el instinto de supervivencia.

La narración de la historia mantiene el interés del espectador de principio a fin y el punto de llegada,se convierte también en un punto de partida.


Las interpretaciones de Simin y Nader son memorables,ambos resultan creíbles,sus personajes rebosan verdad,humanidad en todo su esplendor y con toda su imperfección: la mentira,el duelo moral,la lucha por sobrevivir y proteger a quienes dependen de que nosotros estemos a salvo y bien....
"Nader y Simin,una separación" está nominada a los próximos oscars en la categoría de mejor película en lengua extranjera.Por lo que a mí respecta,creo que es una candidata más que meritoria al galardón.

Me quedo con la reflexión que hace la película en torno a la naturaleza de la condición humana,donde nadie es del todo culpable o inocente....al final,todos somos victimas y a la vez verdugos, y los papeles se intercalan según con quien y cómo hayamos interactuado en cada situación....pero nunca,por mucho que nos veamos tentados a eludir responsabilidades, el planteamiento resulta plano,sencillo y unidireccional.