viernes, 8 de junio de 2012

La Edad de la Inocencia




  Vuelvo a los clásicos modernos,mis favoritos: los de los 80 y los 90.
Esta vez le ha tocado el turno a un gran título "La edad de la inocencia" una película de  Martín Scorsese  realizada en  1993 que vi en su día y que tenía muchas ganas de volver a ver,en parte gracias al entusiasmo habitual de Bargalloneta.Por cierto,chicas,menudo triángulo-amoroso que se nos escapó en la entrada que dedicamos a los amores a 3 bandas;)


Esta auto-experimentación de revisar viejas películas ahora,es siempre sorprendente y reveladora.
"La edad de la Inocencia" siento que es ahora cuando verdaderamente la he valorado en toda su magnitud.


Interpretada por Daniel Day-Lewis, Michelle Pfeiffer y Winona Ryder. es una adaptación cinematográfica de la novela homónima de la escritora realista estadounidense Edith Wharton.
He leído que en este caso la palabra "adaptación" se quedaría corta,pues el guión prácticamente es la novela de Wharton,del que Scorsese  como no,hizo una película con cuño propio desde el primer al último fotograma.

Aviso que entraré DE LLENO en el argumento y en los personajes,sin desvelar nunca el final,que da pie sin duda a la reflexión,al debate,a la discusión.....



En el New York de 1870,Newland Archer ( enorme Daniel Day-Lewis) es un joven abogado descendiente de una ilustre dinastía que está prometido con May Welland (Winona Ryder), una joven aristócrata extremadamente convencional,dulce y que siempre ha hecho lo que los demás esperaban de ella.


La vida de esta pareja prometida dará un giro de 360 grados cuando regresa a la ciudad la prima de May Welland, la ahora condesa Ellen Olenska ( extraordinaria Michelle Pfeiffer), que acaba de abandonar Europa para poner tierra de por medio con su infiel esposo a fin de encontrar apoyo en su familia paterna de Nueva York, los Mingott.


En este marco,hay otro personaje  aparentemente secundario pero en cierto modo determinante. Se trata de la abuela Manson Mingott ( fantástica Miriam Margolyes) que es una especie de gran matriarca no sólo de la familia Mingott,aunque ella viva sola con sus perros y rodeada de obras de arte,sino de toda New York.Da la sensación de que conoce a todo el mundo,es rica,poderosa y su aparentemente inocente sentido del humor,esconde siempre algo de broma y algo de verdad.


Es curioso porque la legislación americana del momento aprobaba el divorcio,que es a lo que aspira la condesa Olenska,pero las costumbres sociales americanas,no.
Por ese motivo,la familia Mingott intentará siempre sutilmente que  Ellen vuelva con su marido y en caso de no hacerlo,que lleve una vida lo más recatada posible,casi invisible a nivel social.



En este contexto de represión,convicción, en " esa especie de mundo jeroglífico (...) donde lo verdadero jamás se decía ni hacía ni siquiera se pensaba (...)"la pretensión de libertad de Ellen era como un desafío al orden moral.
La única persona que en ese círculo social  no sólo no cuestiona a Ellen si no que además se atreve a ayudarla de manera incondicional es Newland Archer.


Es por este motivo que  "sin poder evitarlo" Ellen se enamora de Newland y Newland quien sólo en privado cuestiona la conformidad y admira  la independencia y la singularidad de Ellen,termina enamorado de Ellen. Es inútil que sus sentimientos sean correspondidos pues Ellen jamás aceptaría que Newland se traicionara a sí mismo.

Ellen: "...tu no podrías ser feliz si eso significara ser cruel.Si actuamos de otro modo te estaría haciendo actuar en contra de aquello que más amo de ti y yo no puedo regresar a esa forma de pensar.No puedo amarte a menos que renuncie a ti."


A sabiendas de que su amor no es posible,Newland decide casarse con May.
"(...) el gusto por lo habitual era como ceniza en su boca
había momentos en los que se sentía como si estuviera enterrado vivo bajo su propio futuro"


En una escena durante su luna de miel en París,en un carruaje,sabemos cómo va a ser su vida matrimonial durante ¿26 años? es solo un momento,pero en esa escena se condensa con toda seguridad  una vida compartida marcada por la absoluta conformidad,como decía aquella canción de Pablo Milanés: "no me digas a todo que sí,que me cansaré" ....ésa es la esencia de su estabilidad,la forzada unanimidad,la complacencia,la ausencia de conflicto o discrepancia.


 " Era menos problemático ajustarse a la tradición,resultaba inútil emancipar
a una esposa que no tenía la menor idea de que era libre"

"(...)los primeros seis meses de matrimonio suelen ser los más difíciles
y después de eso ,pensó ,ya habrían terminado de limar casi todas las posibles asperezas
pero dada la presión de May ya se estaba empezando a sentir sobre su firmeza
la que él más deseaba conservar
y en cuanto a la locura con Madame Olenska
Archer se adiestró para recordarla
como el último de sus experimentos descartados.
Ella permaneció en su memoria solo como el más quejumbroso e hiriente
de toda una serie de fantasmas "


Tras la luna de miel (¡un año y medio!) Newland parece haber descubierto que May no es tan angelical como parece.....¿qué hay detrás de esa sonrisa angelical,candor,inocencia o sutil y fría manipulación?
¿es posible ser feliz separando maquiavelicamente a dos personas que se quieren? ¿eso es amor o es más bien posesión y obsesión?
Ese amor,el de May por Newland me ha recordado a otro amor también para mí enfermizo,el de una de las protagonistas de la película "No me abandones" en otro trío singular.



May y Newland regresan a Estados Unidos y visitan a la abuela donde inesperadamente Archer se reencontrara de nuevo con Ellen.
 "(....) el pasado se había vuelto a hacer presente
como las recién descubiertas cuevas de la Toscana
donde unos niños habían encendido montones de paja
y habían visto viejas imágenes mirándoles desde la pared"



Hay dos escenas en las que parece que Archer confía el tomar una decisión clave en su vida al puro azar, a una señal.En las dos escenas,curiosamente está presente el sol y su reflejo en el agua o en un cristal.

Scorsese nos deja otra para mí una escena relámpago marcada por la distinción cuando tras otro encuentro entre Newland-Ellen,nos muestra la imagen de una calle concurrida de caballeros con sombrero y un fuerte aire que les obliga a todos a sujetarse el sombrero con una mano.El definitivo toque de delicadeza lo termina de otorgar la música de Enya.


Otro recurso frecuente es el enfoque de un detalle en concreto oscureciendo el fondo como si estuviéramos mirando a través de unos prismáticos en la ópera.El modo como focaliza la atención en las figuras que le interesan,haciendo un zoom sobre unas caras concretas  en grupo(como en el palco de la ópera),cómo si todo lo demás no existiera parece darnos a entender que es así para los protagonistas de la escena,que lo demás,ha dejado de existir.

Me pregunto si la dedicatoria final de Scorsese a su padre guarda alguna relación con el argumento que nos cuenta la historia.Si alguien lo sabe,que arroje algo de luz sobre mi habitual curiosidad...




No hace falta decir que estamos ante uno de esos amores que  maldicen-bendicen a quienes  asalta de por vida tal vez porque pese a su total correspondencia se impone su inaceptable imposibilidad :

" Ella se había convertido en la visión completa  de todo lo que se había perdido"


La película es sin asomo de dudas, imprescindible.
Scorsese hace un fiel reflejo de la hipócrita sociedad aristócrata de la época y no desaprovecha la ocasión para sacar a la luz su mezquindad,su sofisticada crueldad,su clasismo o el diferenciado trato que recibían las mujeres  siendo "culpabilizadas" incluso de la disipada vida de sus maridos,condenadas al ostracismo social si decidían liberarse de sus cadenas para siempre. En cuanto la estética,la película es singularmente bella,cuidada, minuciosa,elegante,muy sofisticada.
El vestuario,la fiel recreación del momento histórico es asombroso.La belleza está presente en todas partes:la música,la pintura,la escultura.....
La voz en off es como un hilo conductor suave y coherente,a pesar de los años trascurridos,que nos guía por las vidas de los protagonistas verbalizando sus pensamientos,sus emociones...todo lo que ocurre dentro y fuera.


En mi opinión,las interpretaciones de  Daniel Day-Lewis y Michelle Pfeiffer son realmente espectaculares.

Y el final......................no cabe otro final más poético,pese a que por descontado,yo le habría dado otro.