sábado, 5 de abril de 2014

Nymphomaniac I y II




Quienes seguís este blog,sabréis de mi admiración por la obra  de Lars Von Trier.

Me parece como cineasta,uno de los más grandes y controvertidos directores en el panorama europeo actual.
Con Nymphomaniac,que es una obra completa dividida en dos volúmenes(2013),el director danés nos cuenta la historia de una ninfómana narrada por ella misma.


Todo comienza cuando Joe ( (Charlotte Gainsbourg) aparece herida en un callejón y es recogida y cuidada por un hombre de unos sesenta años, Seligman (Stellan Skarsgård) que la acoge en su casa y siente curiosidad por su historia.
Así comienza Nymphomaniac,un flash-back intermitente en el que la protagonista nos relata los episodios más relevantes en su trayectoria como adicta al sexo.

En Nymphomaniac vol.I,la película se centra más en su época adolescente-jóven, mientras que la segunda se ubica en su etapa adulta.Personalmente,os adelanto que ,en contra de lo que estoy leyendo en la mayoría de blogs de cine,me ha gustado mucho más la segunda parte que la primera.

Es posible que haya contribuido a ello el mayor protagonismo de Charlotte Gainsbourg en el segundo volumen,quien tod@s sabemos,y a pesar de algunas diferencias con el director durante el rodaje,se ha convertido en su insustituible musa.

Ahondaré en los motivos por los que este segundo volumen me ha fascinado.Tal cual siempre advierto,si alguien no quiere detalles, que postergue la reseña en este punto.


Lars Von Trier nos adentra en un submundo vetado, el de Joe, una mujer que tiene la imperiosa necesidad de tener sexo,con la particularidad de que Joe tiene dificultades para alcanzar el orgasmo,más cuando hay una vinculación emocional.
Todos los tabúes y las prácticas más aconvencionales son mostradas con mayor o menor profundidad,sacudiendo los enfoques más tradicionales o reduccionistas con los que se pueda abordar el sexo.


Hay una lectura,una interpretación concluyente por parte de Seligman que sintetiza la vida sexual de la protagonista que se aleja de todo androcentrismo y otorga una visión liberadora del sexo practicado por la mujer.Es un discurso casi feminista que descarta el remordimiento y la culpa y discurre en las diferencias de apreciación respecto la libertad individual según hablemos de un hombre o una mujer, siendo fiel al reclamo del deseo y del placer,como una necesidad irrenunciable, mucho menos por el hecho de haber nacido mujer.
Tremendo Lars en esta difícil dialéctica moral,donde los límites de lo patológico y lo instintivo se difuminan y la moral judeo-cristiana planea como ave de mal augurio sobre nuestras cabezas.


Si cuando vamos al cine lo que esperamos es que las historias nos hagan sentir o pensar, éste es el tipo de cine que nos dejará material para reflexionar y debatir,para pensar sobre los límites,el sexo,la sociedad,la libertad,las fantasías,lo consciente,lo inconsciente,lo prohibido,lo moral....Lars nos deja todas las piezas para que a partir de ahí,a modo de juego de construcción,extraigamos nuestras propias conclusiones en torno al sexo, el placer,el peso de los roles y los estereotipos,la religión y las ataduras sociales que amordazan el deseo o la pasión.

Resulta más fascinante si cabe cuando ese relato viene aderezado por intermitentes citas literarias,artísticas o religiosas y selectas partituras.


En el volumen II en concreto resulta ambivalente y perturbador que la historia oscile desde lo que puede provocar incluso hastío o impresión hasta una imagen arrebatadoramente bella y metafórica como puede ser un árbol deforme en la cima de una colina. Todo tiene cabida de forma asombrosamente armoniosa en el cine de Lars: las prácticas sadomasoquistas,la lluvia dorada,una relación lésbica,un intento de menage intercultural,...incluso las orientaciones socialmente más estigmatizadas y rechazadas como la pedofília tienen aquí no una lectura condescendiente,pero sí un enfoque analítico más amplio y alternativo.


Es como si el director hiciera un barrido por los deseos más variados,sin enjuiciar en extremo a sus protagonistas,sólo sacando a la luz sus neuras y obsesiones pero también las de su tiempo: sociedades modernas pobladas de individuos solos y desquiciados,con mochilas emocionales cargadas de traumas,frenos,represiones y condicionantes que eso sí,siempre procuran esconder de la vista de los demás.

Individu@s infelices,incapacitados emocionales  que no supieron encontrar la plenitud  sexual y afectiva en las estructuras socialmente permitidas y exploraron el lado más salvaje y oscuro de la vida,como es el caso de Joe,nuestra protagonista.

En relación al desenlace: ¿es una broma?¿hay alguna moraleja escondida en torno a la poca confianza que podemos depositar en los hombres(y hablo de género) o de la condición humana en general?¿o es tal vez la premisa de la libre elección la que rige el principio de una práctica sexual promiscua y solo aparentemente indiscriminada?

Me dejó desconcertada,imagino,que de eso de trataba.


Genial (de genio ) esta Nymphomaniac vol.II , todo un laberinto de pasiones prohibidas donde el pecado es un concepto que no se nombra y que subyace a la culpa y tal vez incluso al castigo,pero en definitiva versa en torno a la búsqueda y la aceptación de la propia identidad, incluso cuando ésta se traza sobre caminos poco transitados.


Sí,ya sabemos que a Lars o se le ama o se le detesta,pero lo que parece irrebatible es que sus películas no dejan indiferente a nadie,convulsiona y perturba(como el cine de Michael Haneke),toca las cuerdas de un instrumento que afina y desafina incluso por momentos chirría,pero que todos queremos escuchar,aunque sea para discrepar.


No es mi caso porque con el cine de Lars Von Trier siempre hay algo que cala en mi cerebro o en mis entrañas y esta vez me quedo con dos escenas especialmente por su belleza visual:

- la del ascenso por la colina y el hallazgo del árbol torcido en la cima como una preciosa metáfora de su vida,por la que aunque torcida ha de luchar,a pesar de todo,por seguir adelante contra viento y marea...

-  y la de Joe dando la espalda al coche que acaba de quemar...

Por mi parte,no puedo más que sucumbir a este cine que cuestiona pilares intocables y me deja consternada durante días,cuyas imágenes bellas,espeluznantes o tediosas y argumentos siempre lúcidos y trasgresores dan vueltas en mi cabeza y dejan una huella imborrable probablemente que de por vida.