sábado, 20 de septiembre de 2014

El camino a casa





Mucho tiempo sin reseñar,lo sé,exámenes y vacaciones,así podría resumir los motivos de esta ausencia.
Pero tras un tirón de orejas a distancia por parte de otra Zinéfila,aquí vuelvo y no de cualquier manera.


El regreso tenía que ser con una película de esas que merecen como poco una reseña con todo tipo de honores, y es que la cinta china " El camino a casa" de 1999 es una auténtica joya.Basada en una novela de Bao Shi, también autor del guión, está dirigida por Zhang Yimou.



La trama gira en torno a un Luo Yusheng un hombre que regresa a su pueblo de origen con motivo del funeral de su padre.Su anciana madre quiere respetar una antigua tradición para darle el último adiós a su esposo.El hijo no comprende el por qué seguir ciertos rituales,pero terminará comprendiendo la significancia que éstos adquieren para los mayores.



A través de los recuerdos de la anciana madre,seremos testigos de la emotiva historia de amor con su esposo,de cómo se conocieron  cuando ella tenía 18 años y él acababa de llegar al pueblo como el nuevo maestro.


Estamos ante una de esas películas honestas que con asombrosa sencillez nos deja un relato emotivo alejado de toda cursilería en el que el espectador termina siendo cómplice de todos los gestos con los que los jóvenes van alimentando su amor que por circunstancias ajenas a su voluntad está sembrado de ausencias y reencuentros.


Pienso que este tipo de sensibilidad dilatada,de esta manera,sólo es posible de mano de los orientales.
Me gusta esa cadencia,las señales,la idea que sugieren de destino y esa recreación por los detalles que a menudo los occidentales ni advertimos.

En resumen, una esas películas que cuando termina te deja la sensación de haber visto una joya delicada y maravillosa,que se suma a tu lista de películas que difícilmente ya podrás olvidar. 






10 comentarios:

Zamarat dijo...

Por lo que dices, tiene todos los ingredientes para gustarme así que me la anoto.
Me alegro de leerte de nuevo.
Abrazo!

LU dijo...

Uy, un tirón de orejas cariñoso, cuánto poder tiene!!!! Jijiji. Me alegro mucho de tu retorno bloggero, y más todavía con esta reseña.

Es uno de mis directores asiáticos favoritos.

Hablé de eta maravillosa peli en mi tartaruga hace unos años. Me pareció maravillosa, y después dio pie a muchas reflexiones y sensaciones. Te dejo el link por si te apetece echar un vistazo.

http://tartarugamxica.blogspot.com.es/2008/05/el-camino-casa.html

Biquiños y buen domingooooo

TRoyaNa dijo...

Zamarat,
qué gusto el reencuentro con cada un@ de vosotr@s.
La verdad es que la película es una auténtica maravilla,no la dejes escapar.
Un abrazo para ti!

TRoyaNa dijo...

Lu,
jaja....ya has visto que hay tirones efectivos;) Yo me alegro del reencuentro con tod@s y cad@ un@ de vosotr@s.
No he seguido toda su filmografía,pero de todas las que vi de Yamou,ésta se ha convertido en mi favorita.

He pasado por tu reseña y te he dejado un comentario,compruebo que hemos coincidido en remarcar algunos aspectos como la relevancia de los detalles,la emotividad y el encuentro entre generaciones.


Biquiños

Moisés dijo...

Es estupenda, preciosa, Yimou está en estado de gracia. Me gustó mucho también ¡Vivir!, así que si no la has visto te animo a ello.

Un saludo

TRoyaNa dijo...

Moisés,
no ha le visto así que la anoto y me pongo a buscarla ya mismo.
Gracias por la recomendación y veo coincidimos en la valoración de "El camino a casa":)
Un saludo!

ethan dijo...

Aún no la he visto, pero la tengo en mi videoteca esperando su turno. Después de ver cómo la pones, a lo mejor me salto alguna y la coloco delante.
Saludos

TRoyaNa dijo...

Ethan,
es de ésas películas que emocionan,es tal su delicadeza y sensibilidad que es difícil te dejen indiferente.
Ya me contarás.
Saludos!

Maribel dijo...

Tiene la apariencia de ser una historia sencilla pero que llega a interesar y conmover.

Saludos

TRoyaNa dijo...

Maribel,
pues sí una historia muy sencilla que también reflexiona en torno al encuentro entre generaciones,el respeto por nuestros mayores y de cómo al interesarnos por sus pasado,podemos descubrir historias realmente conmovedoras.
Saludos