Secretos y mentiras

Cuando hace ya tiempo hice una entrada dedicada a las madres en el cine http://historias-troyanas.blogspot.com/2010/05/madres-de-cine.html quise dejar constancia de la importancia de las madres no sólo en la vida,sino en el cine.No lo hice,pero en ese momento bien podría haber citado también a la película "Secretos y mentiras" de Mike Leigh,porque desde luego aquí el papel de la madre es fundamental.

El caso es que ya había visto esta película de 1996,pero recientemente la vi en el blog de Laura Uve y quise revisarla otra vez.El resultado ha sido,toparme con una película que por fin,me ha entusiasmado,igual incluso más que la primera vez que la vi.

Estamos ante una película íntima,de retratos humanos que ponen al descubierto lo mejor y lo peor del ser humano,un retrato familiar donde afloran mentiras y secretos y nos mantiene pegados a la pantalla de principio a fin.

Mike Leigh nos cuenta la historia de Hortense,una chica negra que vive en Londres y que acaba de perder a su madre adoptiva,cuando anteriormente ya había perdido a su padre adoptivo.Esta  pérdida le hace reaccionar queriendo conocer a su madre biológica que resulta 
ser Cynthia,  una madre soltera,que trabaja en una fabrica de cartón y tiene además otra hija de 21 años que se llama Roxanne. Por otra parte,para completar el marco familiar,tenemos a Maurice, hermano de Cynthia, fotógrafo  que está casado con Mónica (Phyllis Logan), la cual no se lleva bien ni con Cynthia.

Tras varios encuentros entre Cynthia y Hortense,a raíz de una comida familiar ,se produce como una especie de catarsis cuando Cyntia presenta a Hortense como su hija,causando un shock especialmente en Roxanne.No será el único secreto que salga a la luz.

La interpretación de Brenda Blethyn en el papel de la madre,Cynthia, es sobrecogedora,emotiva,humana,su fragilidad,su drama,su dolor,pero también su capacidad ilimitada para seguir dando amor,es sencillamente soberbia.Bargalloneta,si lees la reseña has de ver la película,porque sé que te gustó mucho esta actriz en un trabajo más reciente,pero aquí,sencillamente,te deja sin palabras.
Por otra parte,la interpretación de Marianne Jean-Baptiste en el papel de hija adoptiva,de Hortense, es tan creible que cuesta creer que la actriz no sea en realidad su propio personaje.

Es una película honda,humana,sin sensiblerías,analizando en profundidad la superficie y el trasfondo de una familia asentada en la mentira,habituada a mantener ocultos algunos secretos que por dolorosos, todos saben y callan.

Otra maravillosa interpretación es la de Timothy Spall en el papel de Maurice,el hermano de Cynthia,un hombre bueno que hace de colchón entre fuerzas que están enfrentadas,fundamentalmente entre su mujer Mónica y su hermana,Cynthia.
Es Maurice quien abre la caja de Pandora por la que salen todos los truenos,o más bien quien pone de manifiesto,una vez que ha roto la veda su hermana,que la familia vive asentada en los secretos y las mentiras.

No he podido evitar acordarme de la película de Rodrigo García "Madres e hijas" ( http://zinefilaz.blogspot.com/2010/09/madres-e-hijas.html )porque el vínculo madre-hija aquí vuelve a ser tan poderoso que a veces 20 años(en este caso,de ausencia),no son nada,como diría la canción.
¿hasta qué punto la figura de la madre es decisiva en nuestras vidas?¿es verdad eso que dice una amiga mía de que con una palabra son capaces de elevarte al cielo o hundirte en los infiernos??
Supongo que no caben generalizaciones,pero estas historias de reencuentros,tras largos años de ausencia,dan que pensar que ese vínculo para bien o para mal,es irracional y de por vida.
Por otra parte,la familia.....¿conocéis alguna que sencillamente no hable de algo que todos saben y mejor callan?

Si me pongo a enumerar todos los premios que recibió la película en su día,no acabo,pero eso al final o al principio, no deja de ser anecdótico.
Sólo dejo de manifiesto que estamos en mi opinión ante una obra mayor que llega al alma,de nuevo,el ser humano al desnudo,con toda su miseria y su gloria,sus vergüenzas,sus culpas,sus mentiras,pero también su capacidad de redimirse, perdonar y ser perdonado,de amar a quien abandonó o ignoró,de confesar y ser escuchado,de encontrar su sitio en "la manada" y ser testigo pese a todo, del milagro de ser aceptado.