domingo, 25 de noviembre de 2012

Amor bajo el espino blanco



El viernes vimos "Amor bajo el espino blanco",una película china de Zhang Yimou del 2010 e interpretada entre otros  por Zhou Dongyu y Shawn Dou,que al parecer son actores debutantes.
Fui a verla con vivo interés y curiosidad,entre otras razones,por las entradas o comentarios favorables que había leído sobre ella,una de ellas, de Lu,que podéis leer  aquí.
Tras acabar esta entrada,re-descubro una estupenda entrada sobre la filmografía del director Zhang Yimou, de otro bloggero al que sigo recientemente,Juan Roures.Las/os fans de Yimou,disfrutareis pinchando aquí .



"Amor bajo el espino blanco",nos cuenta la historia de Jing una joven que durante la revolución cultural china,ha de trasladarse al campo a fin proceder a su "reeducación".El padre de Jing es derechista y está en prisión.Ella es consciente de que ha de llevar una vida ejemplar para el régimen , ya que su madre está a cargo de tres hijos y lucha para sacarlos adelante con la ausencia del padre y la familia de alguna forma, está marcada por sus antecedentes anti-revolucionarios.



Los planes se desbaratan cuando conoce a Sun,que es hijo de un militar de élite.Ambos se enamoran y sin proponérselo se convertirán en una necesidad el uno para el otro.Jing intenta a toda costa que esto no ocurra,pero el día a día,la perseverancia de Sun,y el hecho de que él se convierta en su protector,su apoyo y un compañero infatigable que cuida de Jing día y noche,consiguen derriban cualquier resistencia o negación.


La película es un relato pausado,que abarca varios años y que deviene en la desaparición repentina de Sun,lo que dará pie a que Jing le busque e intente retomar contacto para comprender después la distancia y el silencio de él.

Más allá de los aspectos técnicos,la cuidada fotografía y el ritmo pausado ,la historia de amor entre Jing y Sun es una de esas historias puras,casi inocentes,llenas de esperanzas y deseos a veces truncados por el devenir de los acontecimientos.


 Son historias de amor tan delicadas y minuciosas,tan recreadas en lo que para muchos calificarían de "preliminares"que me cuesta creer que pudieran darse hoy,al menos del mismo modo en el marco de la cultura occidental.
Una historia tan carente de pasiones de piel (¿llegan a darse un beso?)y sin embargo,tan contenidamente intensa e indeleble en el tiempo,se me hace más equiparable a esos maravillosos relatos de nuestros ancestros,repletos de complicidad,de gestos,de miradas,de manifestaciones mínimas que en el marco de una sociedad menos permisiva, calaban y dejaban una impronta de por vida en el bagaje emocional de cada persona.


Si la historia de Jing y Sun conmueve,además de por su juventud es por esa iniciática apertura al amor.Son todas las cosas cotidianas(la palangana,el espino,el uniforme,las botas,la fruta pelada,el cogerse de la mano a través de un palo,el compartir abrigo en un abrazo,el pez de colores,la bombilla,la pluma,la tela roja......) las que con el tiempo se convierten en recuerdos esenciales,puntales que sostienen  las vidas medio vencidas ya a otra edad.


Son pequeñas insignificancias que la inmediatez empaña,nos niega ver con claridad y el tiempo nos lleva a recordar y magnificar con lo que creemos mayor nitidez y peso,una claridad que no es tal y que viene falseada por la memoria y el anhelo de que todo perviva y sea incluso más bello (y en algunos casos incluso menos quebradizo)de lo que realmente fue.Pero éste no es el caso que nos ocupa y si lo fuera,sería objeto de una segunda parte de esta novela convertida en película.


En "Amor bajo el espino blanco" con el marco de un régimen  alienante y aun con los numerosos impedimentos sociales y  de  diferencia de clase entre Sun y Jing,el vínculo entre ellos se abre paso de manera fluida y natural.A pesar de la distancia,las advertencias de la madre de Jing,los imprevistos,la dificultad,sin alboroto ni estridencias,sin ruido,a veces incluso sin palabras,de manera siempre delicada incluso desde una cierta distancia física,los pasos de Jing son siempre seguidos por los de Sun y poco a poco,los de Sun por los de Jing.


He de decir,que el ritmo lento de la película por momentos,me ha parecido excesivo y que hubiera agradecido algo más fluidez en el relato, aunque sé que los silencios,la calma,la recreación en lo minucioso forman parte de ese saber hacer de los orientales que tantos momentos nos han brindado con esta pauta en el cine.Por eso,si se elige este título,ha de ser con tiempo por delante,sin prisas y a una hora conveniente,en ningún caso,al final de una larga y agotadora jornada y mucho menos al final de la semana.

De lo local a lo global,en todo contexto histórico,político y social,toda relación con calado emocional con diferentes formas y colores,tiene su propio catálogo de objetos asociados a recuerdos,su música y sus texturas,sus aromas y sabores,sus localizaciones,sus códigos y rituales y "Amor bajo el espino blanco" nos deja el suyo,un recorrido marcado por un ambiente poco propicio que sin embargo,supo encontrar la manera de abrirse camino.




Si tuviera que quedarme con una escena,me quedo con muchos momentos de miradas furtivas y cómplices,con la escena de cuando él salta de la barca para verla y hablar con ella unos instantes,con la escena de la bicicleta y por supuesto con ese desenlace poético,que no cambio por ningún otro,con esa fotografía en el techo que es la última visión,el último fotograma y la imagen que encabeza esta entrada.




28 comentarios:

Juan Roures dijo...

Bonita crítica. Yo también me quedo con los momentos de miradas furtivas y admito que el ritmo puede ser lento en algunos momentos; además, echo de menos más referencias históricas propias de otros films de Zhang (aunque las hay escondidas, como siempre) pero la historia de amor joven e inexperto es tan tierna que se perdona todo lo demás. ¡Qué gusto verle de vuelta en el cine intimista! Saludos.

TRoyaNa dijo...

Juan Roures,
muchas gracias.
Sí,es verdad,a mí también me hubiera gustado algún encuadre histórico o político adicional,pero está claro que el enfoque está puesto en este viaje iniciático de los jóvenes en el amor.Y está tratado con tal sensibilidad y belleza,que como tu bien dices, se le perdona todo lo demás.Lo que no vemos,lo deducimos,porque la vida cotidiana nos da todas las pistas del estilo de vida y del contexto social y cultural en el que viven Sun y Jing.
Sí,lo cierto es que es un placer que este director se centre en mostrarnos ese universo intimista de los personajes que como bien demuestra,domina a la perfección.
Por cierto,no sé si tu le dedicaste alguna entrada a este título,me paso por tu blog para ojear.
Saludos!!

LU dijo...

Primero, muchas gracias por la referencia a mi entrada.

Ritmo muy lento, no lo voy a negar; pero es curioso como ese aspecto a veces me molesta tanto y me desespera y otras, como en esta ocasión, me hace llegar de una manera más profunda a todas esas sensaciones, detalles y sentimientos. Amor puro e imposible actualmente; quizas ese es otro de los motivos que lo vuelve todo más evocador. Esa inocencia de alguien que no tiene ni la menor idea sobre las relaciones sexuales… Sin televisión, ni Internet, con los tabues sociales y familiares… Impensable ahora mismo.

Para mi, una de las historias de amor más conmovedoras. Por cierto, yo la vi un domingo por la tarde, sin cansancio y con muchas ganas porque siento verdadera admiración por el lado intimista de este gran director.

Muchas escenas a destacar, gestos, pequeños detalles, silencios…

Maravillosa

Biquiños

TRoyaNa dijo...

Lu,
...tu entrada por descontado fue una de las que me animó a verla,así que para mí, es motivo de mención.

Amor imposible hoy en día desde luego,porque ese desconocimiento en torno a las relaciones sexuales parece más propio de otro tiempo y sí,esa candidez lo hace todo más evocador.

Creo que es esencial para este tipo de películas escoger bien el momento para verlas.Más allá de que una misma película despierte en nosotros reacciones,impresiones tan diversas como dispares,hay ritmos candentes que precisan tiempo y prestar la máxima atención.
Yo la vi por primera vez muy cansada y no pude apreciarla en todo su valor,así que me fue preciso darle una segunda oportunidad y no me he arrepentido ya ves,pues ha sido cuando creo he podido apreciarla de verdad.
Como sé que te gusta mucho este director,te animo a que te pases por el blog de Juan Roures,quien compruebo ahora le dedicó una entrada retrospectiva que seguro te interesará:

http://laestaciondelfotogramaperdido.blogspot.com.es/2012/11/zhang-yimou-y-la-fuerza-de-china.html

Biquiños

Anónimo dijo...

Estoy interesado en ver esta película desde que LU la comentó en su blog. Pero con esta entrada añades unas consideraciones que son valiosas a la hora de verla como lo de disponer de tiempo y de no verla luego de una jornada agotadora. Eso se aggradece, sin duda. Y...seguiré buscando la película

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Soy acérrimo de Yimou y tengo que ir a ver esta cinta. Personalmente, cuando se trata de este realizador me importa muy poco los ritmos, porque es que me encanta. El otro día vi con unos amigos el "Camino a casa", les pareció una cursilad lenta. Pues, peor para ellos.

PD. NO me he pasado por aquí ni actualizado mi blog, porque he tendio un virus de los que se hacen pasar por la policía. Aún ahora estoy muy ocupado recuperando información.

Un saludo y gracias por la felicitación.

TRoyaNa dijo...


Ali Reyes,
pues ya somos dos las zinéfilas que te recomendamos "Amor bajo el espino blanco".
Para mí,eso sí,es crucial escoger bien el momento para este tipo de cine.
saludosss!!!

TRoyaNa dijo...

Emilio José Pazos,
lo primero espero que estés ya recuperado del todo del virus.
Lo segundo desearte larga vida blogger,mientras dure el entusiasmo:
!hay tanto cine por compartir!
Y finalmente decirte lo mismo que a Lu,que si eres fan de este director tan prolífico y que en más de una ocasión ha levantado ampollas en los mandatarios chinos por reflejar las condiciones de vulnerabilidad de la clase pobre y en concreto de la mujer,te animo a que te pases por el blog de Juan Roures,para leer una entrada que dedicó a la filmografía de Yimou.Te dejo enlace:

http://laestaciondelfotogramaperdido.blogspot.com.es/2012/11/zhang-yimou-y-la-fuerza-de-china.html

Saludossss!!!

Manderly dijo...

Tanto a LU como a ti os ha gustado, lo que es motivo suficiente para verla!
Saludos.

Maribel dijo...

La historia me parece que tiene mucho potencial y tu forma de describir a Sun me hace pensar que puede ser un personaje entrañable. Además parece que a todo esto se le añade el misterio de que es lo que le ha pasado.

Saludos

TRoyaNa dijo...

Manderly,
estuve buscando en tu blog a ver si le habías dedicado alguna entrada pero no...¿te has planteado alguna vez enlazar todas tus entradas?a mí me lo sugirió una comentarista,Rita,le hice caso y en caso de búsqueda te aseguro que el listado va fenomenal;)

Una vez más,espero tu opinión de la película,ya ves que ya van 2 las Zinéfilas a la que sí convenció;)

Saludossss!

TRoyaNa dijo...

Maribel,
me has pillado,Sun me parece el personaje más conmovedor.
Al final,todo se entiende.
Es un constante estar pendiente de sus pasos,de sus idas y venidas,velando siempre por el bien de Jing.
Lógicamente,no puedo desvelar todas las claves,de otro modo,no tendríais interés en ver las películas,así que te animo a que le des una oportunidad,y después,si te apetece,ahondamos más,aunque sea en clave para que nadie nos acuse de spoilers;)
Bsts

Manderly dijo...

Troyana,
tengo el blog dividido en páginas. Justo debajo de la foto de portada están los enlaces a otras páginas dentro del blog: películas, zinéfilaz y lecturas. En ellas puedes encontrar todo lo que he publicado en el blog (¿eres despistada y no lo habías visto?).
Saludos.

Daniel Bermeo dijo...

Hola Troyana.

Siempre se agradece que nos traigas este tipo de cintas que muchas veces son "invisibles". La desconocia, pero me ha llamado la atención. Amo las películas intensas y románticas a la vez, creo que puede ser una buena propuesta. La apunto :)

Abrazos.

TRoyaNa dijo...

Manderly,
¿despistada?sí,como todos en algún momento,¿no?
No,no había reparado en esa clasificación de tu blog.
Saludos.

TRoyaNa dijo...

Daniel,
sí,estas películas a veces pasan desapercibidas.
Yo creo que es una buena propuesta,pero insisto en que hay que escoger bien el momento para verla.
Si finalmente le das una oportunidad,me gustaría conocer tu opinión.
Abrazos!

Melvin dijo...

Reconozco que el cine oriental me cuesta siempre a la hora de arrancarme, pero pocas veces me ha decepcionado y " el camino a casa" de Zhang Yimou, está entre mis favoritas. Por cierto, ya he visto " Despedidas", te dejaré un coment en el post... Muy a flor de piel... Hay algo en las interpretaciones orientales que me descoloca siempre (tanto en el cine chino, como japonés que es lo que más conozco) son capaces de trabajar una contención bestial y sin más te hacen un aspaviento pretendidamente cómico o una mueca y te dejan flipando... Supongo que es algo cultural... En fin, ya sabes que tomo nota de "Amor bajo el espino blanco"... Por cierto ¿has visto tres días con la familia???? Qué dius???? Besotes.

Dona invisible dijo...

Una de les coses interessants del cinema asiàtic és el ritme. Crec que és un bon exercici de cinèfil/a veure una pel·lícula d'aquestes característiques, saber apreciar els detalls més enllà de l'acció, el valor dels gestos, les mirades, el que hi ha implícit. Segur que la història que narra la pel·lícula val al pena i està plena de subtileses.
Salut!

TRoyaNa dijo...

Melvin
he tomado buena nota de "el camino a casa" pues sólo oigo alabanzas de ella.
En relación a lo que comentas de la secuencia contención-mueca,hay una escena en concreto en "Amor bajo el espino blanco",la del momento de la fotografía,en la que creo puede aplicarse al dedillo lo que explicas.
Ya me contarás tú.
"Despedidas" es una película maravillosa,tengo de ella un recuerdo imborrable.
Y sí, he visto "Tres días con la familia"y sé que es una película que ha recibido muy buenas críticas,pero a mí,por alguna razón que se me escapa,no me llegó.
Bsts

TRoyaNa dijo...

D.I.
no sé si es un bon exercici de cinèfil/a veure aquest tipus de cinema,però el que sí que crec per experiència pròpia que es essencial escollir bé el moment.
En "Amor bajo el espino blanco" és cert que el llenguatge gestual és molt ric i n´hi ha que estar molt atent/a perquè tot el que es diu o gran part és de manera subtil.
Salut!

LU dijo...

Gracias por el enlace. Es verdad, me encanta este director, sobre todo en su faceta más intimista. Y ese blog me ha parecido también muy completo, con entradas muy elaboradas.

Lo de elegir el momento es clave, pero muchas veces no le damos esa segunda oportunidad y seguro que alguna joya se nos pierde por el camino. Yo muy pocas veces vuelvo a retomar una peli si a la primera no me convence, por muy mal día que sea, je je je

Biquiños

TRoyaNa dijo...

Lu,
me alegra te haya gustado la entrada de Juan Roures,la verdad es que suele hacer unas revisiones completísimas de filmografías de directores,actrices...etc y él también es fan del Yimou más intimista sin desmerecer sus películas en torno a las artes marciales.
Yo sí que doy segundas oportunidades cuando veo que hay mucho entusiasmo en las entradas de los bloggers que sigo,no me cuesta trabajo,porque más de una vez me he llevado una favorable sorpresa.Me ha pasado con "Amor bajo el espino blanco" y me pasó con "Entre copas" que me gustó mucho más la segunda vez que la vi,que la primera.

biquiños

Antígona dijo...

Hace mucho que la vi y la tengo un tanto olvidada, pero creo que recordar que la historia de “El camino a casa” también se centraba en esas pequeñas cosas que, desde fuera, parece que simplemente enmarcan una historia amorosa pero que, desde dentro, se viven como momentos de viva intensidad y ansioso acercamiento al otro. Recuerdo las escenas en que ella se dedicaba a preparar primorosamente la comida que las mujeres del pueblo debían ofrecer a los hombres que trabajaban, con la esperanza de que el cuenco preparado por ella fuera comido por él. Como si esa comida hubiera de reflejar todo lo que ella sentía por él.

Qué relación no está, por otra parte, repleta de esas cosas cotidianas que, cuando el amor se derrumba o cesa por cualquier motivo, no son constante motivo de evocación de lo perdido y depositarias de la memoria del otro. Pero tienes razón al decir que los recuerdos, sobre todo cuando se trata de algo perdido que no quería perderse, suelen conducir a una falseadora idealización de lo vivido que raramente soporta el contraste, de poder producirse, con la realidad. Hay incluso quienes se niegan a embarcarse en nuevos amores o los malogran sin remedio por culpa de esa memoria idealizada de un amor pasado que siempre será mejor en comparación con cualquier presente. Pero es que supongo que cuando tanto anhelamos lo perdido, es inevitable aferrarnos a lo que de ello nos queda, que son los recuerdos, y que, de tanto acudir a ellos en tal situación de indigencia, acabemos haciéndolos brillar con mayor lustre del que tuvieron los acontecimientos que los engendraron.

Personalmente, nunca me ha molestado la lentitud en las películas de Zhang Yimou. Es más, creo que siempre agradezco esa parsimonia de la narración, que me sitúa en un ritmo temporal distinto por el que no me resulta difícil dejarme absorber y atrapar. Y a veces, esa lentitud es precisamente la necesaria para poder comprender bien la importancia de las pequeñas cosas.

Pero tendré que ver la película para opinar con más fundamento. Desde luego, tu post me ha despertado unas enormes ganas de hacerlo.

Un beso y un abrazo!

TRoyaNa dijo...

Antígona,
pues a mí me habéis despertado algunos de los comentaristas la curiosidad por ver "el camino a casa".Al tiempo..
Los pequeños detalles como el que mencionas de la comida son un rasgo esencial en el cine de Yimou,al menos en su faceta más intimista.
En realidad Antígona las reflexiones que hago en torno a la memoria y la idealización responden más a una hipotética segunda parte de la película,que a la película en sí misma.En cualquier caso,la memoria falsea.
Por lo que respecta al ritmo,bien,de todos es conocida la cadencia asiática en el cine.Hay que escoger el momento,eso para mí es lo esencial.
Si finalmente la ves,ya me contarás.
Bsts

Zamarat dijo...

La tengo apuntada para verla, pues también había oído buenas críticas sobre ella. Me ha gustado tu reflexión sobre ese tipo de amor tan puro y tan difícil de encontrar en nuestra sociedad.
Abrazo!

TRoyaNa dijo...

Zamarat,
si la ves,como siempre me gustaría conocer tu opinión.
Un amor tan puro,tan inocente,se me hace casi imposible hoy día,a mí personalmente,me recordó al amor que te vienen a narrar nuestros mayores.
Otro abrazo para ti!

Unknown dijo...

Puede que el ritmo sea lento, pero es una hermosa historia de amor que recomiendo mucho. La vi en HBO GO porque tiene el idioma original, no es que no me guste el doblaje, pero a veces se pierde cierta esencia de las peliculas.

Unknown dijo...

Puede que el ritmo sea lento, pero es una hermosa historia de amor que recomiendo mucho. La vi en HBO GO porque tiene el idioma original, no es que no me guste el doblaje, pero a veces se pierde cierta esencia de las peliculas.