Animal Kingdom

Tras leer varias críticas sobre la película, todas positivas,hoy me decanto por ver "Animal Kingdon" (2010)una película australiana dirigida por David Michôd.

Nos cuenta la historia de Joshua J.Cody (James Fecheville),un joven que acaba de quedar huérfano debido a que su madre ha muerto de sobredosis y por ello,se va a vivir con su abuela y sus tíos Andrew, Darren y Craig ,un clan matriarcal que se dedica a todo tipo de negocios sucios: robos,tráfico de drogas,asesinatos...etc

El director consigue con una asombrosa sobriedad mostrarnos ese mundo familiar oscuro y violento de la forma más natural posible,sin estridencias,con una tensión  más implícita que explícita ,de tal modo,que hasta lo más brutal nunca resulta ni excesivo ni efectista,si no más bien,contenido,parco,estudiado y comedido.
El mismo Joshua que vive como si de una olla a presión se tratara,con la lucha interna que supone adaptarse al estilo de vida de su familia o salir de ese círculo peligroso,puede que en una sóla ocasión,se permita explotar y sacar afuera toda la angustia y el miedo que siente en su interior.

El director prefiere hacer una película de personajes,más que de violencia,y se centra en la familia,como núcleo central de la mafia por excelencia.En este círculo,la abeja reina,la abuela  Janine (Jacki Weaver-)controla más de lo que aparenta,administra la comida,los forzados gestos cariñosos y los contactos,y toda su vida gira en torno a sus hijos,que viven permanentemente fuera de la ley.Ella está habituada a vivir al límite en su vida cotidiana y es capaz de convivir con naturalidad en medio de armas,jeringuillas,concursos de la tele,tatuajes,vecinas e infusiones.Jacki Weaver (nominada a los próximos Oscars)está sencilla y llanamente magistral.

A estos tres hijos, se suma el cuarto hijo de Janine, el más temido y violento bajo su aparente calma,es el tio Pope (Ben Mendelsohn)un psicópata adicto a la heroína que oculta tras su cara inofensiva una falta de escrúpulos absoluta.
Hay una escena que causa pavor por la naturalidad con la que mata y la asombrosa falta de compasión que muestra hacia una victima inocente,que sencillamente se encuentra en el lugar equivocado en la familia quizá menos indicada.

Lo que más me ha gustado es la constatación que se deja en esta ópera prima de la importancia de los vínculos sanguíneos,la capacidad de arrastrar al individuo y llevarlo hasta los más oscuros laberintos,como le ocurre al recién llegado Joshua,que se debate en ser fiel a sus los suyos,o salir huyendo de ese mundo bajo la protección que le ofrece el inspector de policía Leckie (Guy Pearce).

Porque incluso sabiendo que es un mundo en el que siempre o casi siempre se acaba mal,el sentimiento de pertenencia y de arraigo se vuelven poderosos y hay algo así como una inercia interna que te empuja a seguir unos determinados parámetros.

El final es sin duda sorprendente pero aún con todas las dudas del joven Joshua,comprendes que no podía ser de otro modo,que a veces,el destino está escrito en tu frente cual si de un estigma maldito se tratara y por muchos esfuerzos que hagas por esquivarlo o engañarlo,hay designios que inexorable y fatalmente te atrapan.