Este fin de semana, era el turno de una servidora en http://zinefilaz.blogspot.com/ así que os invito a que paseis por allí,especialmente a los seguidores/as de Woody Allen, ya que la reseña en esta ocasión está dedicada a una de sus mejores comedias-dramas ,en mi opinión: "Hannah y sus hermanas".
Espero vuestras impresiones a quienes hayais visto ya la película,a los/as que la visteis hace tiempo,os invito a que la veais de nuevo,ya que por experiencia propia,os aseguro que ha sido un placer rescatarla y a quienes no la hayan visto,éste es un momento tan bueno como cualquier otro,para darle una oportunidad.
Otros enlaces a entradas anteriores dedicadas a Woody Allen:
La teta asustada es una película peruana de Claudia LLosa (sobrina de Mario Vargas LLosa) estrenada en el 2009.Se centra en el personaje de Fausta (Magaly Solier) cuya madre sufre una violación durante la época del terrorismo en el Perú de 1980 a 1992.Fausta,como consecuencia,padece una enfermedad(fruto de una creencia popular) conocida como"la teta asustada" que se transmite a través de la leche materna y que se materializa en miedo y tristeza.
Tras la muerte de su madre,Fausta tendrá que hacer frente a sus miedos y salir poco a poco de su aislamiento y bloqueo emocional.Su proceso de curación parte de un secreto,ya que.Fausta alberga en su interior una patata que se introdujo a modo de protección,a raíz del trauma que le ocasionó la experiencia que vivió su madre.
Fausta tendrá que trabajar en casa de una mujer rica a fin de ahorrar dinero para costear el entierro de su madre.A pesar de lo sola y desamparada que se percibe,encontrará un amigo jardinero,con el que hablará en quechua,el idioma materno,con el que canta canciones,algunas que les cantaba su madre,otras,según ella,inventadas.
Me asombra la actriz Magaly Solier que llena por completo la pantalla,su rostro,sus silencios,sus gestos son planos de una belleza pausada,sin golpes de efecto ni prisas por llegar a ninguna parte.La directora se recrea en ese proceso de liberación personal lentamente,cual si se tratara de cine oriental,centrándonos en el detalle de lo cotidiano,plangando de simbolismo y metáfotoras los gestos que le conducirán a una vida nueva,en la que los miedos no paralicen su evolución.
Si os decidís a verla,dedicarle tiempo sin tiempo,abiertos a bascular entre la realidad y la ficción,con ese toque de realismo mágico en el que hay que estar tan atentos a las palabras como a las imágenes cargadas de intencionado simbolismo,tal cual el tubérculo florecido que se encuentra a su puerta,cual cierre de un ciclo e inicio de una nueva vida,cargada de esperanza.
