La vida inesperada

LA VIDA INESPERADA

Jorge Torregrosa dirige "La vida inesperada" en 2014 con guión de Elvira Lindo y contando con actores como Javier Cámara, Raúl Arévalo y  Carmen Ruiz.

Nos cuenta la historia de Juan,un actor que vino de La Rioja a Nueva York para ganarse la vida como actor.Los años han pasado y ya duda de que ese sueño se pueda realizar. La triste realidad es que tiene que enlazar un trabajo con otro para poder pagarse el apartamento y salir adelante,una situación que oculta a su madre para que pueda desde España seguir sintiéndose orgullosa de él.

En medio de este ajetreo constante,recibe la visita de su primo,un asesor financiero que está a punto de casarse en España.

"La vida inesperada" nos habla de los giros imprevistos que nos da la vida,de la necesidad de estar atentos y no dejar escapar las oportunidades cuando éstas se dan.

Los cambios imprevistos se suceden tanto en la vida de Juan como en la de su primo,nada surgirá como tenían planeado,ni en el amor ni el trabajo,pero al final,de ellos dependerá el rumbo que decidan seguir.

Estamos ante una película humana,emotiva,que nos muestra una gran ciudad llena de posibilidades pero no siempre acordes "al sueño americano".Los españolitos camaleónicos no se dejan engullir por la adversidad y subsisten con trabajos precarios pero ¿para qué ?¿hasta cúando?

Y casualmente leía el otro día un artículo de Elvira Lindo en el País y disertaba sobre la patria,ese concepto hoy tan cargado de ideología y controversia. ¿dónde está nuestra patria? ¿no está acaso ligada a nuestros recuerdos de infancia, a quien o quienes nos cuidan cuando estamos enfermos o en quien pensamos cuando nos sentimos débiles y la vida nos pone a prueba?

"La vida inesperada" al fin y al cabo habla de las vidas que surgen en cualquier parte,esas encrucijadas en las que definitivamente hemos de optar por un camino.


Me ha parecido una cinta honesta,humana, una visión muy certera de la cobardía que enfrentamos a la hora de abandonar la zona de confort y arriesgar.

Dogville

Sobran las presentaciones cuando se trata de Lars Von Trier,ese director maldito adorado y odiado a partes iguales que ha dado al cine películas como "Bailar en la oscuridad" "Melancholia", Nymphomaniac volumen I y II o la que hoy nos ocupa aquí "Dogville".



Este fin de semana es mi turno en Zinéfilas,así que me he decantado por "Dogville",que Lars Von Trier dirigió en 2003. Una obra maestra para muchos,demasiado presuntuosa para otros.
Ya sabéis de qué lado estoy, pero si queréis saber más,sólo tenéis que pasar por aquí.


¡Félix fin de semana zinéfil@s!

Aprendiz de gigoló

 

Jhon Turturro dirige en 2013 "Aprendiz de gigoló",contando con Woody Allen en el reparto,pero además,con actrices como  Sharon Stone, Sofía Vergara y Vanessa Paradis.

El argumento gira en torno a dos judíos (Allen y Turturro) que no pasan por su mejor momento económico y deciden aventurarse en el mundo de la prostitución masculina:Turturo como gigoló y Allen como su administrador y relaciones públicas.

Esta manera de ganarse la vida,pronto despertará el recelo y la crítica en la comunidad judía más ortodoxa de su barrio neoyorkino.

Sin ser una obra cumbre,la película te lleva a lugares disparatados y divertidos.Es un poco loca,un poco irreverente , a veces floja en los chistes,pero sigue teniendo un punto de extravagancia que se agradece y nos ofrece una sociedad variopinta y multicultural con un prisma singular,en el que Allen se mueve como pez en el agua.

Es Turturro quien dirige pero son reconocibles algunas señas de identidad típicamente "allenianas", una mirada cómico-crítica a los sectores más rígidos de la sociedad,teñidos o no por una religión que condiciona y una visión más desenfadada y más libre de la sexualidad,de las costumbres,de la vida en general.

La he disfrutado mucho,me gusta mucho Vanessa Paradis en ese papel de dócil judía y también Turturo,comedido,elegante,con su seriedad,su parquedad y su misterio.

No os la perdáis,os hará pasar un buen rato,si no vais en busca de la excelencia y sí con la mente abierta a algo ligero y obviamente, muy woodiliano.