lunes, 24 de septiembre de 2012

A Roma con amor



De Bergman a Woody Allen.Para qué negarlo,sintonizo más con el segundo que con el primero.

"A Roma con amor" (2012) es posible no sea su mejor película ,pero estoy de acuerdo con Jordicine en que es una película divertida y eso es más de lo que puede decirse de muchas otras películas en cartelera.
Aviso que entraré en materia,sin alguien no quiere detalles,éste es el mejor momento para posponer la lectura de esta reseña.

En este desfile de historias que no se cruzan en la ciudad eterna,me quedo entre todas,con la que el triángulo amoroso formado entre otros por Ellen Page ,Jesse Eisenberg y Greta Gerwig.



Jesse Eisenberg es Jack, un joven estudiante de arquitectura que vive con su novia, Sally (Greta Gerwig) ,la cual invita a Roma a una amiga Mónica,interpretada por Ellen Page, que está pasando un mal momento tras una ruptura amorosa.
 
La atracción que sienten entre ellos Jack y Mónica es casi instantánea,pero ahí está el personaje interpretado por Alec Baldwin,John,como el veterano  arquitecto que ya vivió todas esas experiencias en un pasado, para aleccionar a Jack acerca de cómo manejarse con las mujeres.Es como su alter y está presente en cada encuentro con Mónica,advirtiéndole del peligro inminente que esta mujer representa en su vida.
 

Mónica  es el prototipo de la conquistadora nata,sabe cómo manejar los hilos para llevarse "el gato al agua" y por mucho que Jack sepa que esta joven snob con aires de intelectual y bisexual no es la opción más consistente y posiblemente sea la menos adecuada ,todo apunta a que caerá en las redes de su invitada,que además,es una de las mejores amigas de Sally.
Allen parece decirnos entre líneas que a veces lo de "es demasiado bonito para ser verdad" sucede que es cierto,sin más,aunque claro,las advertencias no sirven de nada cuando nos vemos atrapados por una intensa emoción.


Otra historia paralela es la de la joven turista Hayley (Alison Pill) que conoce a un apuesto italiano llamado Michelangelo (Flavio Parenti) estando de vacaciones y ambos se enamoran perdidamente y deciden conocer a sus respectivas familias.
Ahí entra en acción Woody Allen interpretando al padre de la novia,Jerry siendo un ex-representante de espectáculos musicales algo excéntrico y materialista que se queda prendado de la voz de su futuro consuegro(el tenor Fabio Armiliata),el padre del novio.



Los encuentros-encontronazos entre los consuegros son de lo mejor de la película.Allen entra en choque primero con el novio de su hija,que es sindicalista e idealista y después con la familia del novio cuando pretende lanzar a la fama la faceta de tenor del padre del novio: qué curioso porque esa capacidad solo parece funcionar "en la ducha".




Por otro lado,tenemos la historia de los recién casados:Antonio y Milli, que vienen del sur de Italia, interpretados por Alessandro Tiberi y Alessandra Mastronardi.Su imagen es de apocados provincianos,y sin embargo,se verán envueltos en auténticos líos de faldas y pantalones al más puro estilo de comedia clásica americana:malentendidos,confusiones....situaciones disparatadas que despiertan más de una sonrisa y por las que también entra en acción nuestra Penélope Cruz,en el papel de un prostituta que tiene como clientela habitual a la crême de la crême del mundo empresarial romano.



La crítica hacia la fama y por qué no,ya de paso a la televisión sensacionalista de Berluscconi,donde la mujer es a menudo "objeto sexual",también sale a la palestra a través de la historia de Leopoldo Pisanello ,el personaje que interpreta Roberto Benigni, un tipo corriente que de la noche a la mañana se ve asaltado por la popularidad.

La fama a través del humor absurdo y surrealista se muestra caprichosa,voluble, capaz de ensalzar y de derrumbar a cualquiera.La fama inmerecida,destructiva,que te abre las puertas tan fácil como te las cierra.

Puede que pieza menor en la filmografía de Allen,pero no deja de hacernos reír por ejemplo cuando le vemos interpretarse a sí mismo y en batalla dialéctica con su esposa, Phyllis (Judy Davis)que curiosamente,es psiquiatra y se burla de sus neuras con fina ironía.
Las cuatro historias ni se tocan y sin embargo,tienen en común,el mismo escenario:la ciudad de Roma,con su luz,sus calles,sus monumentos,sus fuentes,sus ventanales....preciosa fotografía.

Como dice Manderly
"La incuestionable protagonista es la eterna ciudad de Roma, que tras la cámara de Woody Allen se ve y se respira tan maravillosa como lo es en la realidad. Tanto es así que se sienten muchas ganas de volver a callejear por sus calles."
Para quienes ya hemos visitado la ciudad,dan ganas de volver,para quienes no hayan ido nunca,tendrán un irrefrenable deseo de ir y callejear.

La película es desigual,la han tachado de larga,pero si te gusta Woody Allen,sin ser una gran obra,no solo se deja ver,si no que a veces,te hace reír.
No quiero dejar pasar por alto,el cameo de la actriz italiana Ornella Muti,una aparición a destacar.

Me pregunto si hay cierto escepticismo en el mensaje que nos transmite Allen  esta vez ,sobre todo,en la primera de las historias,si en el eterno duelo entre razón-emoción,hay que ser prudentes y no dejarse llevar por las novedades,me pregunto si es un ajuste personal de cuentas con su pasado y tampoco he  puedo evitar acordarme de aquello de :
"no dejes al amigo(amor)viejo por el nuevo,porque al nuevo,todavía no le conoces"
¿sirven de algo en estos casos las advertencias? mucho me temo que no.....que además,paradójicamente la mejor manera de liberarnos,a veces es equivocarse y caer.