Contra todo pronóstico, vemos "Mientras duermes "(2011) la noche de su estreno.
He salido tan maravillada que no podía esperar a mañana para venir a contarlo aquí.Admito que iba bien predispuesta,pero realmente Balagueró,se consagra esta noche para mí como uno de los cineastas que dominan el género en el panorama nacional,ese género de thriller psicológico o terror con el que tan pocos se atreven en este país,aunque por fortuna,cada vez cada vez sean más y también con mayor acierto.
Una vez más Balagueró nos sitúa en una portería,en una escalera de vecinos (como en Rec,Rec 2 y "Para entrar a vivir") para adentrarnos en una inquietante historia que versa en torno a la maldad.
César ( inmenso Luis Tosar ¿mejor que nunca?) es el portero del edificio y su vida carece de todo sentido.No tiene pareja o amigos,su madre está hospitalizada y consciente,pero en estado vegetativo, y no tiene ningún aliciente para que su vida sea mínimamente soportable,y mucho menos feliz.
Su única distracción es estar pendiente de los vecinos,controlar sus idas y venidas,sus rutinas,sus horarios,un entretenimiento que le permite conocer a fondo a cada inquilino del edificio.
Una de estas inquilinas es Clara (Marta Etura) tiene novio (Alberto San Juan) pero no viven juntos, es una joven optimista que es amable con todo el mundo y que siempre anda con una sonrisa en la cara.
Por desgracia,ella se convertirá en el objeto de deseo de César,el portero,hasta el punto que César llegará a obsesionarse con ella.
Hay otra inquilina, una niña que lleva uniforme de colegio privado,( Iris Almeida)que se dedica a espiar a César con lo que por momentos,le pondrá en una tesitura como poco complicada.La niña lo borda y además, en mitad de la tensión,me ha hecho reír con esa frase (y ese tono) de :" !a ti que te importa!"
Entre las inquilinas,también hay una mujer mayor (enorme Petra Martinez) que vive con la única compañía de sus dos perros.
Es amable con todos los vecinos y también con César.Hay una escena en la que César se encara a ella y deja salir la alimaña que lleva dentro,dejando anímicamente a la vecina por los suelos.
Es ahí donde nos damos cuenta de la podredumbre moral de la persona que tenemos delante.
César empieza a darse cuenta de que su vida no ha adquirido de repente un sentido,pero la posibilidad de poner trabas a la felicidad ajena,con pequeños contratiempos que él mismo provoca desde su privilegiada posición de portero,le produce una satisfacción con la que sencillamente no contaba.
El problema es que cuando algo nos produce placer,nuestra necesidad de ese "algo" suele ir in crecendo y César tiene una frustración tan grande que sólo un dolor ajeno equiparable puede mitigar aunque sea levemente su dolor.
Balagueró imprime en esta ocasión un ritmo más lento que en otras ocasiones,recreándose en los preámbulos pero conduciendo al espectador por un hilo narrativo de tensión creciente que culmina en un final simplemente soberbio.No se me ocurre un final mejor,así que esta vez no entraré en debate con nadie sobre otros finales,los que hubiera destinado yo.Unicamente decir,para quienes hayan visto la película ya,que a mí me ha parecido entrever un pequeño homenaje a Román Polansky,no diré en qué película para no dejar demasiadas evidencias aquí.
Salgo tan impactada que mis reflexiones,las nuestras ,no pueden girar en torno a otra cosa que no sea la complejidad de la naturaleza humana.La soledad,el aislamiento,el odio hacia uno mismo,puede derivar en una patología mental,de la que ni el mismo afectado sea consciente.
Esa aparente normalidad que vemos diariamente en tantas y tantas personas puede esconder un nido de maléficas intenciones,de envidias,recelos,necesidad de ver equilibrada la balanza.
Se escapa de mi comprensión si no es dentro del marco de una psicopatología,un comportamiento tan destructivo,tan en contacto con la maldad en estado puro.
Pero sin llegar a esos extremos, "Mientras duermes" nos inquieta porque cada espectador sabe que alberga un lado tan luminoso como oscuro,y es el lado más oscuro y más escondido el que puede llevarnos a comportamientos irracionales que escapen incluso de nuestro entendimiento porque nacen de lo más hondo,de lo primario,de lo que no llega a pasar por ningún filtro.....
La condición humana es inescrutable,pero si a una persona le hace feliz el mal ajeno,es posible que estemos ante un psicópata que no tendrá clemencia ni escrúpulos si infligiendo dolor o sufrimiento consigue paliar la angustia de seguir vivo sin que nadie le ame.
Personalmente, a mí este César me da mucho más miedo que Malamadre (Celda 211) porque tú sabes desde el primer momento con que clase de persona estás tratando en el caso de Malamadre incluso puedes llegar a empatizar con algunos de sus valores pero nunca puedes imaginar qué clase de persona es César por dentro,un auténtico sádico que se esconde bajo unas formas correctas,solícitas y educadas.
Dicen que cuando una película es buena o te impacta,te deja pensativa durante días,yo sé a ciencia cierta que no voy a poder olvidar nunca el personaje de César y eso es debido en parte a su perfil psicológico y el resto,a la gran interpretación de Luis Tosar.
No he visto todavía "No habrá paz para los malvados",dicen que Coronado está extraordinario,pero sin importarme cuantos Goyas tenga ya en su vitrina Tosar,espero vuelva a ser nominado en la próxima edición,porque su brillante interpretación nos deja ya otro arquetipo indeleble de "malo" para la historia del cine español.