sábado, 18 de junio de 2011
Martín (Hache)
En la línea de rebuscar en los clásicos modernos,hoy vuelvo la vista atrás para volver a deleitarme con una película que en su día me apasionó.
El riesgo de ver al cabo de los años una película que en otro tiempo te encantó es que acabes desmitificando lo que en su día te pareció un tesoro,una joya de incalculable valor.
Bien,pues afortunadamente,no pasó.
La película "Martín (Hache)" es ya un clásico moderno de Adolfo Aristarain ("Lugares comunes", "Un lugar en el mundo"...etc) que se estrenó en 1997.Es una coproducción argentina-española interpretada por el gran Federico Luppi,Cecilia Roth,Eusebio Poncela y Juan Diego Botto.
Nos cuenta la historia de Martín( extraordinario Federico Luppi) un director de cine argentino afincado en Madrid desde hace 20 años. Su ex-mujer ha formado una nueva familia en Buenos Aires y fruto del matrimonio con Martín ,queda un hijo de 19 años,Martín,al que llaman Hache ( más que correcto Juan Diego Botto) al que su padre hace cinco años que no ve.
A raíz de un accidente que sufre Hache,su padre viaja urgentemente a Buenos Aires para reencontrarse con él.Allí se encontrará también con su ex que le pondrá entre la espada y la pared a la hora de asumir su responsabilidad como padre,ya que ella en su nuevo hogar,con su nueva familia apenas tiene sitio para Hache y además,Hache es un joven desorientado,que ni estudia ni trabaja,anda por los antros de Buenos Aires tocando la guitarra y coqueteando con las drogas,y precisa la figura de un padre que le oriente en su camino.
Martín padre,que se ha convertido (o siempre fue) un hombre solitario e independiente,tosco e incapaz de exteriorizar sus emociones o crear o mantener vinculación afectiva y compromiso con los demás,no tendrá más remedio que asumir que su hijo ha de irse a vivir con él a Madrid.
Una vez en España,de vuelta a Madrid con su hijo,Martín presentará a Hache,a las dos únicas personas que han conseguido permanecer a su lado, a pesar de su carácter cada vez más imposible: Alicia (una inconmensurable Cecilia Roth),la novia argentina de Martín,bastante más joven que él,alegre,sensual pero profundamente desdichada por la incapacidad de compromiso de Martín, y Dante (espectacular Eusebio Poncela),un actor bisexual, transgresor,sin pelos en la lengua, que disfruta viviendo en la cuerda floja,libre pero honesto,sincero,epicureo,vividor,leal con sus amigos.
Estos dos personajes: Alicia y Dante,merecen en sí mismos,una entrada cada uno,sus personajes son tan ricos,tan llenos de matices y de recovecos,que bien darían cada uno de ellos para un ensayo particular y detallado.
Alicia está harta, al borde de la desesperación,es una mujer que trabaja en el mundo del espectáculo,independiente,pero enamorada sin remedio de Martín,quien la ningunea,la ignora,la descuida hasta límites insoportables.Martín no se da cuenta,pero detrás de toda esa facilidad de palabra,y detrás también de tanto coqueteo con la "merca" sólo hay una mujer inteligente hambrienta de amor y enferma de abandono.
Afortunadamente,Alicia tiene a Dante,que es un hombre cariñoso,locuaz,lúcido,atento,el amigo perfecto ante cualquier desaire o descalabro....pero claro,el corazón atiende a razones que la razón ignora,y Alicia está enamorada sin remedio del tosco porteño alérgico a la nostalgia.
Ante la absoluta incapacidad y torpeza de Martín, Dante se convertirá sin proponérselo en el verdadero guía de Hache,cómplice,cercano,le explicara los entresijos de las relaciones y de las drogas.Los diálogos entre Dante y Hache son dignos de ser editados,manuales de vida,auténticas lecciones que no se reciben en la escuela. Sin falsos pudores,sin mojigaterías,él le explicará de primera mano que lo que a él le seducen no son los genitales sean femeninos o masculinos,si no más bien las mentes," él se folla a las mentes" y en este sentido,puede quedar fascinado tanto por hombres como por mujeres.
En el tema de las drogas,más frente a los antecedentes de Hache en los que en más de una ocasión,se le ha ido la mano con las drogas,Dante le explicará que las drogas son fuente de experimentación pero nunca se ha de subestimar su peligro,más bien has de ser tú quien lleve el control y no dejarse arrastrar por el ellas en ningún momento,ya que la línea que separa "yo controlo,ellas me controlan" puede ser muy fina y difusa.
Martín no se da cuenta pero la vida le está poniendo a prueba y no aprovecha la oportunidad.No sabe acercarse a su hijo,no sabe o no puede, y tampoco valora y cuida su relación con Alicia,a la que lejos de demostrar su amor (si es que la quiere)sólo demuestra desprecio y distancia.
Dante es el único que le sabe poner entre las cuerdas con su deslumbrante sinceridad,pero igual cuando podría haber empezado a reaccionar,la vida le demuestra que quizá ya sea tarde,demasiado tarde.
Magnífico Aristarain,duelos interpretativos de altura ,música de Fito Paez,un guión lúcido,brillante.....no sé qué más puede pedirse en una película intimista con tintes dramáticos que ahonda en la amistad,la incapacidad de compromiso(Martín),la sinrazón del amor( Alicia),la búsqueda de uno mismo(Hache),la grandiosidad de ser fiel a uno mismo,contra viento y marea( Dante),la intromisión de la nostalgia (Martín y Hache),la necesidad de encontrar un lugar en el mundo....
Si no la habéis visto,os incito a que la busquéis, que merece mucho la pena.Hasta entonces,os invito una vez más ,a que entréis al trapo del debate de las muchas cuestiones que aborda.