Perdona si te llamo amor

De la mano del italiano Federico Moccia,escritor y director con gran tirón en Italia,viene "Perdona si te llamo amor"(2008) una comedia romántica  que nos cuenta la historia de Alex(Raoul Bova),un guapo publicista casi cuarentón que acaba de ser abandonado por su novia Elena y que tras chocar accidentalmente contra una motocicleta,conoce a Niki(Michela Quattrociocche),una joven de 17 años,de la que termina enamorándose.

Todo apunta al desastre:demasiado joven y alocada,carita de ángel pero sabia,madura,segura de sus sentimientos hacia Alex,un peter-pan que se niega a crecer y a aceptar que como todos en mayor o menor medida ha terminado siendo esclavo del sistema.Aun con todo,Niky con su alegría y su espontaneidad aleja de Alex,sus viejas ideas,su rutina y su tristeza y entra en su vida como una bocanada de aire fresco básicamente como dice ella,para rescatarle.

No os lleveis a engaños,la película aboga, como al parecer todas las exitosas novelas de Moccia,por el romanticismo exacerbado,directo a la idiosincrasia italiana,de ahí las citas literarias,la narración con voz en off y inexorable tránsito de los personajes hacia unas emociones que intentan dominar y no pueden.

Y aun en medio del dulzor aliñado con esa banda sonora italiana(que me encanta) ,hay algo fresco,nuevo y vigoroso que tira de un hilo para mantener tu atención,aunque solo sea por ver si Alex cederá ante el posterior intento de reconciliación de Elena o se dará la oportunidad,un año más tarde,con esa post-adolescente recien cumplidos los 18 ,con las ideas claras y  mucho más valiente que él.Es una encrucijada en la que sus peores enemigos serán sus propios prejuicios y las ideas preconcebidas en torno a cómo ha de ser nuestro amor verdadero y  la vida que se supone hemos de llevar de adultos.

No seré yo quien os desvele el final.

Habitación en Roma:Natasha y Alba

Regresa Julio Medem con "Habitación en Roma"(2010) una película basada en la chilena "En la cama", pero esta vez,las protagonistas son dos mujeres: Natasha(Natasha Yarovenko ) y Alba (Elena Anaya),dos jóvenes que acaban de conocerse tomando unas copas en Roma y que al día siguiente regresan a sus respectivos países de origen (Rusia y España)deciden prolongar la madrugada en la habitación del hotel de Alba.

Lo que comienza como una atracción mutua,en el caso de Natasha sin precedentes ,irá dando paso poco a poco a una desnudez más que física,interior,donde ambas mujeres descubren episodios de su vida más o menos lejanos o próximos que entrañan dolor,amor,heridas abiertas,mentiras a medio camino de la verdad,trazos de unas vidas que tuvieron un punto de inflexión que les hizo crecer quizá abruptamente y  sin escalas.

Esa intimidad,normalmente condicionada,se descubre entre dos desconocidas libre y natualmente a medida que pasan las horas,y la noche da cabida a la entrega y el abandono corporal pero también a que los sentimientos afloren y den miedo por su inesperada intensidad.¿puede alguien enamorarse en una sola noche  de un/a completa extraña estando supuestamente bien emparejada?Medem reflexiona sobre esa aparente contradicción,sobre lo inesperado de una atracción que se va transformando en una emoción más profunda.

Y después¿qué puede ocurrir  tras esa irrupción de los sentimientos cuando cada una ha de retomar su vida en el punto que la dejó?¿es posible olvidar todo lo sucedido entre esas cuatro paredes?

Medem nos aisla del mundo exterior prácticamente durante el trascurso de la noche,las fronteras con el exterior están circunscritas al ordenador portátil y al móvil para  salir al alba al balcón y finalmente a la calle.

La belleza como resultado de muchas imágenes no es casual,Medem busca ese deleite en lo estéticamente hermoso:los contrastes de piel,los cuerpos,la estética de los cuadros sobre la Antigua Grecia o la Venus de Milo,la música,la luz en todas sus fases.Por momentos,nos muestra ese juego entre lo real y lo simbólico,la escena de la flecha clavada literalmente en el corazón de Alba y la sangre en la bañera,vuelven a recordar al Medem metafórico,proclive a lanzar señales a medio camino entre lo ficticio y lo real.

En cuanto al final,sin ánimo de desvelar desenlaces,hay interpretaciones para todos los gustos,hay quienes creen que es abierto y hay quienes piensan que es inequívoco.Tal vez cada uno inteprete lo que quiera ver,desde el romanticismo más irracional y exacerbado se puede pensar que quizá su oportunidad vaya más allá de esa imagen tomada por satélite con las 3 banderas del hotel.

Adaptando una cita de "Perdona si te llamo amor":

"Estábamos juntas,el resto del mundo se me olvidó"(Walt Whitman)